Las redes inalámbricas de gran alcance ya tienen su propio estándar definido por la IEEE. Esta tecnología permitirá acercar la banda ancha a las zonas rurales a un coste reducido ya que, utilizando porciones del espectro que los canales de TDT no estén utilizando, y se podrán ofrecer 22 Mbps a 100 km de distancia.
El estándar IEEE 802.22, publicado el día de hoy, define la posibilidad de diseñar redes inalámbricas de gran cobertura (WRAN, o Wireless Regional Area Network), algo de lo que ya hemos hablado en otras ocasiones como "super WiFi".
Para alcanzar distancias tan grandes como un centenar de kilómetros, prevé utilizar frecuencias situadas en las bandas del espectro VHF y UHF, de muy buenas propiedades de propagación, y que están asignadas a los canales de televisión.
22 Mbps por canal con 100 km de alcance
Con esto en mente, las WRAN hacen uso de los llamados white spaces. Esto son las frecuencias que, pese a estar asignadas a su uso para emitir señal de televisión, no están ocupadas, por lo que se están desperdiciando varias decenas de MegaHertzios de los más valiosos, que podrían tener usos como el que intentan aportar las WRAN.
Las redes operarán bajo el modelo de punto-a-multipunto, donde varios equipos de usuario final se conectarán directamente con la estación base que determinará quién accede al medio en cada momento, de una forma similar al funcionamiento de una red Wi-Fi tradicional.
La modulación será OFDMA, con lo que la tasa de datos del enlace podrá adaptarse a las condiciones cambiantes del medio inalámbrico, bajando el rendimiento puro del enlace en pos de mantener la conexión activa si éstas empeoran, y al revés.
Nace como una solución a la banda ancha rural
Para evitar problemas, se han tenido en cuenta las posibles interferencias con las emisiones de televisión cuyas frecuencias, además, no son las mismas para distintas zonas geográficas. Por ejemplo, una misma emisora de TV no tiene porqué sintonizarse en el mismo canal de TDT en Barcelona y Madrid.
Por lo tanto, se incorpora un sistema de acceso dinámico al espectro, basado en una base de datos en función de la zona, para saber qué canales están libres para emitir datos a través de ellos, algo que ya viene planteándose desde hace meses en Estados Unidos, y de forma similar en Reino Unido.
Como ya hemos dicho, los principales beneficiados de esta tecnología serán las zonas rurales y apartadas, donde la banda ancha fija está a años luz de la que tienen en las grandes ciudades y las operadoras de Internet móvil tampoco acaban de invertir con fuerza.
Ahora sólo falta esperar a ver si esta tecnología se expande con la suficiente fuerza como para que cambie la situación de estos usuarios a los cuales está orientada.