Desde hoy las operadoras alternativas ya no tienen forma de exigir legalmente a Telefónica que les alquile su red de fibra para llegar donde no tienen cobertura propia. La CNMC eximió en octubre a la operadora de esta obligación y hoy Movistar toma posesión soberana de su fibra en 3 de cada 4 hogares cubiertos por su red FTTH.
3 millones de usuarios dependen de la fibra NEBA
La oferta NEBA es un servicio regulado por la CNMC creado en 2009 para obligar a Telefónica a que alquile su red de fibra a otras operadoras. La idea es que allí donde Movistar comercializa fibra y no hay redes de otros operadores desplegadas, el antiguo monopolio no aproveche la cautividad de los clientes para mantener precios altos y se vea obligada a competir con las ofertas que hacen otros operadores sobre su propia red. Con NEBA, Telefónica recoge el tráfico de estos clientes y lo entrega a las operadoras alternativas en 50 puntos provinciales.
Desde 2016 también existe NEBA local, una modalidad más económica para las operadoras, pero que les obliga a estar presentes en muchas más centrales, 682 ubicaciones donde se concentra el tráfico de las casi 1.876 centrales con equipos OLT en su interior.
NEBA local, conocida técnicamente como VULA (Virtual Unbundled Loop Access), ha supuesto en los últimos años una revolución, duplicando el éxito de NEBA provincial. Actualmente y con datos actualizados a cierre de 2021, NEBA provincial contaba con 959.362 clientes mientras que NEBA local atendía a 2.022.668. La fiesta se acaba hoy para la gran mayoría de ellos, aunque eso no implica que vayan a quedarse sin servicio.
El 76% de la red de Telefónica se queda sin NEBA
En octubre de 2021 la CNMC anunciaba que liberaba a Telefónica de la obligación de compartir su red en 696 municipios, al comprobar que en estas zonas existían suficientes redes alternativas desplegadas. En estas poblaciones viven 33 millones de personas, el 70% de la población del país, y se concentra el 76% de los hogares cubiertos por la red de fibra de la compañía.
Telefónica no perdió el tiempo en tomar el control de su red anunciando en febrero a las operadoras que utilizan NEBA el cierre del servicio en esta zona liberada. Hoy 22 de abril es la fecha en la que se cierran las nuevas contrataciones. Las operadoras que no han migrado a sus clientes a otras redes se enfrentan a un aumento de precio del 80%.
El fin de NEBA no implica el fin de la fibra indirecta
Sin duda una de las razones que han contribuido a que la CNMC reduzca la presión regulatoria sobre Telefónica es que en los últimos años la compañía ha firmado acuerdos privados con sus principales competidores que les permiten seguir alquilando su red con precios y condiciones fijados libremente por ambas partes. Esto implica que los clientes de grandes operadoras, como Orange o Vodafone, no se van a ver afectados por los cambios.
El fin de NEBA es más bien un golpe para las operadoras de menor tamaño, que no pueden comprometerse a los volúmenes de contratación que Telefónica exige para cerrar un acuerdo privado. Las grandes operadoras llevan tiempo reclamando que hay demasiadas marcas en el mercado y es necesaria una concentración para reducir el nivel de competencia. El fin de NEBA en la mayor parte del país contribuirá a ello.