Un lector de bandaancha.st ha escrito un tutorial basado en su experiencia personal manteniendo durante un año su blog alojado en un servidor conectado mediante un ADSL 3 megas con 320 Kbps de salida a internet.
En el documento repasa como elegir el equipo adecuado, resolver la traducción del nombre de dominio a la IP dinámica que asigna el proveedor de internet, pasando por la optimización de algunos aspectos; como prohibir la entrada a las arañas indexadoras de los buscadores o comprimir los contenidos servidos mediante Gzip. Todo con el fin de aprovechar al máximo el limitado ancho de banda de salida que ofrecen las conexiones actuales en España.
El tutorial también incluye la configuración del router, como se comporta el sistema ante un fallo de suministro eléctrico, mantenimiento remoto, software utilizado y su configuración, etc.
Como reconoce su autor, lo mejor del hosting casero es lo que uno puede aprender en el proceso de llevarlo a cabo. Lo mejor, el final …
El hosting casero es un poco como tener un perro en casa. Puede ser divertido, te dará muchas satisfacciones, pero a cambio ganas muchas obligaciones: Tienes que estar pendiente de él, te da trabajo y no puedes irte de vacaciones sin buscarle un acomodo.