
Las grandes operadoras no solo aplican por obligación en sus redes los bloqueos que ordena LaLiga los días que hay fútbol, sino que son parte interesada en que estos se produzcan. A pesar del evidente daño a terceros sin relación con la piratería que se produce cuando se bloquean IPs de servicios CDN (práctica prohibida en Italia), como Cloudflare y BunnyCDN, compartidos por miles de webs, las operadoras han elegido situarse del lado de los intereses comerciales de la industria del fútbol.
Además de allanarse a la demanda inicial que da respaldo legal a los bloqueos, algunas operadoras han dado un paso más para dejar clara su postura. Es el caso de Vodafone, que se opuso expresamente a las nulidades solicitadas por Cloudflare y RootedCON para frenarlos.

Por si aún quedaba alguna duda, la patronal de las telecos, DigitalES, ha querido mostrar abiertamente su apoyo a los bloqueos y hacer un llamamiento a todos los operadores e "intermediarios de internet", incluidos aquellos no obligados por la sentencia, para que colaboren con su ejecución.
Lo hace en un comunicado1 que resulta ser bastante impreciso desde el punto de vista técnico, lo cual es especialmente preocupante dado el sector al que representan.
Para DigitalES, ECH y Private relay son "técnicas" usadas por las webs ilegales "para cambiar sus direcciones IP" y saltarse el filtrado. En realidad se trata de mejoras para la privacidad, que impiden a intermediarios inmiscuirse en la navegación del usuario. El primero es un estándar oficial que completa el cifrado de las webs seguras y el segundo un servicio prestado por Apple para proteger la navegación cuando el móvil se conecta a redes inseguras. Las telecos ya protestaron en Europa contra Relay privado, dado que les impide comercializar OpenGateway y Utiq.
Esta decisión judicial se fundamenta en imposibilidad material de realizar los bloqueos a nivel de DNS como medida contra la piratería online. La razón principal es que las páginas web con contenido ilegal y las empresas intermediarias que las conectan a internet emplean diversas técnicas (como ECH o Relay) para cambiar sus direcciones IP y eludir dichas restricciones. Por ello, se considera que la solución más viable es bloquear directamente las IP asociadas al contenido pirata, o una estrategia combinada que incluya el bloqueo de dominios, URLs y direcciones IP.
Para poder seguir empleando servicios legítimos afectados por los bloqueos desde una gran operadora, es necesario emplear una VPN. Una alternativa es utilizar los servicios de un operador de menor tamaño. Puesto que la sentencia se dirige a Telefónica, Digi, MásOrange y Vodafone, el resto de compañías no están obligadas a bloquear, lo que en el escenario actual convierte su servicio en una opción más fiable.
Las grandes telecos quieren eliminar este agravio. Según DigitalES, "los principales operadores presentes en DigitalES están procediendo al bloqueo de las direcciones IP identificadas, y la mayor parte de los intermediarios están colaborando", pero "existen algunos servicios que no están aplicando el mandato judicial".