Esta madrugada Google ha hecho oficial la nueva versión de su plataforma para móviles Android. Ice Cream Sandwich (4.0), además de llegar con interesantes novedades a nivel de software, viene acompañado por un terminal referencia de altas prestaciones, el Samsung Galaxy Nexus.
Desde el Nexus One, Google suele acompañar los grandes lanzamientos de nuevas versiones del sistema operativo para móviles con teléfonos. Ya ocurrió también con el Nexus S, y ahora con el Galaxy Nexus.
Ice Cream Sandwich
Como principal novedad, encontramos que se trata de una fusión entre las interfaces clásicas de Android para móviles y la que Honeycomb (Android 3.0) llevó a las tablets.
Se eliminan los botones físicos de los móviles para quedar integrados en la pantalla, pudiéndose esconder para trabajar con toda la superficia del panel.
El navegador cambia bastante, ya que a partir de ahora puede manejar hasta 16 pestañas abiertas, además de poder sincronizarse con Chrome en el ordenador de escritorio.
Otro aspecto interesante es el poder determinar un límite de gasto en volumen de tráfico de la tarifa de datos, muy relevante para aquellos que no tienen un plan ilimitado y no quieren sorpresas en la factura final.
Además, se incorpora un sistema de desbloqueo por reconocimiento facial (se requerirá, suponemos, una cámara frontal), nuevos widgets redimensionables, un mejor tratamiento de las notificaciones, efectos en tiempo real con la cámara y programa de edición fotográfica incorporado en la galería.
Por último, la tecnología NFC toma un nuevo uso con el servicio Android Beam, que permitirá compartir contenidos acercando dos teléfonos compatibles, sin ninguna configuración extra.
Galaxy Nexus
Dejando ya de lado el software y entrando en el terreno más físico, Google ha presentado el Galaxy Nexus, un teléfono fabricado por Samsung con la base del Nexus S anterior, pero mejorándolo y dando las pautas de por dónde el mercado parece que se va a mover en los próximos meses.
Y se moverá, con toda probabilidad, por lanzar productos con pantallas más grandes, procesadores más potentes y, en definitiva, teléfonos que se acercan más al concepto de minitablet.
El Galaxy Nexus estrena pantalla de 4,65 pulgadas con resolución 1.280x720 píxeles (316 ppp) y fabricada con tecnología Super AMOLED y la misma apariencia ligeramente curva del Nexus S.
En su interior, un procesador de doble núcleo a 1,2 GHz fabricado por Texas Instruments, 1 GB de RAM y 16 o 32 GB de almacenamiento interno para ficheros, documentos o aplicaciones.
El apartado multimedia queda completado con dos cámaras. Una frontal de 1,3 Megapíxeles para videollamadas, y otra trasera de 5 Megapíxeles con capacidad de grabar vídeo en FullHD.
Obviamente, es compatible con la tecnología NFC, Wi-Fi, Bluetooth y GPS. Como novedad, también soporta redes LTE de cuarta generación.
Por último, nos falta destacar que su batería se queda en los 1.750 mAh, pesa 135 gramos y el grosor es de 8,94 milímetros.
Su lanzamiento se espera para el próximo mes de noviembre, aunque no hay información de qué operadoras llevarán el Galaxy Nexus a cada país ni a qué precios.