Las telecos también se verán afectadas por el Estado de Alarma. Además del impacto que el aumento de tráfico está teniendo en sus redes, el Gobierno estudia la posibilidad de retirar el derecho de los usuarios a portar su número telefónico, lo que obligaría a permanecer con la compañía actual hasta que finalice el aislamiento.
El Ejecutivo está manteniendo contactos con las operadoras para estudiar el impacto que tendría el fin provisional de la portabilidad. Esto impedirá adquirir nuevas tarjetas SIM y recibirla por mensajería o retirarla en tienda. La empresas tampoco podrán enviar un técnico a domicilio para realizar la instalación. El registro de portabilidades que mantiene la CNMC tiene previsto cesar temporalmente la actividad del nodo central.
Fin temporal de la competencia entre operadoras
Se trata de un hecho inédito hasta la fecha que afectará profundamente al funcionamiento del mercado y a la competitividad entre las operadoras. Sin posibilidad atraer a nuevos clientes, las empresas cesarán sus campañas de captación de altas y no tendrán ninguna razón para existir las promociones y las campañas de publicidad, lo que afectará a distribuidores y medios como los foros de internet especializados.
De esta manera los usuarios se verían atados a su operador actual y no sería posible activar nuevos servicios. Las telecos se centrarán únicamente en mantener la calidad del servicio a sus clientes actuales.