El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros ha tenido que salir en defensa de la nueva regulación de la banda ancha aprobada la semana pasada, ante las declaraciones de la Comisaria Europea para la Sociedad de la Información en las que insinúa que el operador dominante esta recibiendo un trato de favor en la nueva regulación.
El pasado viernes, poco después de la rueda de prensa en la que el presidente de la CMT anunciaba la aprobación de la nueva regulación de la banda ancha, Bruselas emitía una nota de prensa repitiendo sus argumentos contra la no obligación de compartir conexiones de más de 30 megas:
Existe un riesgo de que ello pueda entorpecer el proceso competitivo en España, ya que nada indica que, en un futuro próximo, los nuevos operadores vayan a ser capaces de igualar los planes de despliegue de fibra a gran escala de Telefónica. Con un acceso mayorista de banda ancha basado en el cable de fibra con velocidad limitada, Telefónica podría acaparar el mercado de servicios minoristas de banda ancha durante el despliegue del cable de fibra en España.
Esta mañana, la comisaria añadía más leña al fuego en una entrevista publicada por El Economista, en la que acusaba a España de "usar la crisis actual como pretexto para dar vacaciones legales a los operadores dominantes". En ella, se muestra "muy insatisfecha con el resultado" refiriéndose a la nueva normativa y acusa a la CMT de explotar "un vacío en las reglas de la UE".
Francisco Ros responde diciendo que, "sería conveniente ver comparativamente con otros países qué es lo que está ocurriendo para que no se le exija a España más de lo que se le está exigiendo a otros países". "Comparando lo que se ha aprobado en España y lo que se ha aprobado en otros países no hay muchas diferencias en España a favor de ningún operador español", insistió.