La necesidad de pagar menos por el teléfono o el ADSL está moviendo a la gente a buscar alternativas más económicas que las que ofrece el operador de toda la vida. La portabilidad fija marcó en marzo un récord con 130.435 líneas que cambiaron de operador mientras que la móvil llegó a los 378.000 usuarios. En banda ancha, los operadores alternativos a Telefónica se llevaron el 60% de las altas.
En móvil, Vodafone se quedó con el 65,1% de las nuevas altas del primer trimestre de 2009, seguido por los OMVs con el 30%. Movistar presentó un registro negativo del 22% perdiendo 39.475 clientes.
3.445 líneas de teléfono fijas se dieron de baja, mientras que cambiaron de operador 130.435 líneas, el doble que hace un año, lo que demuestra la inquietud del consumidor por buscar opciones más baratas.
La banda ancha crece a un ritmo menor, con un 10% más de accesos que hace un año. El dato destacado es que el 60% de las 61.070 nuevas altas van para un alternativo y Telefónica debe conformarse con el 22%, lo que invierte la tendencia de los últimos años.