Tal y como explica La Gaceta de los Negocios, los franquiciados de Aló han iniciado una bateria de 26 pleitos por importe de 12 millones de euros para resarcirse de los múltiples incumplimientos de la matriz, que según ellos les obligaba a revender la señal conectando las estaciones base a canutos de 2 megas de Wanadoo, entre otros muchos incumplimientos. Denuncian que ya antes de la venta a Clearwire se les habia dado de lado en el nuevo plan de negocio de WiMax y que, básicamente, la cosa fue como el timo de la estampita.
La iniciativa está encabezada por Canal AFA, la asociación que agrupa a casi todos los franquiciados de Aló que aún seguían operativos cuando terminó de hundirse el proyecto del grupo, el pasado mes de marzo. En el texto de la demanda se intenta demostrar cómo la red "no ofrecía la cobertura comprometida, tenía unas importantes limitaciones técnicas, se saturó en pocos meses haciendo imposible lograr ni un mínimo porcentaje del número de clientes recesarios para recuperar las inversiones realizadas", y además la falta de financiación de Aló le impedía ofrecer el apoyo comercial y técnico mínimo necesario para el desarrollo normal de la franquicia.