Uno de los temas que se tratarán en la próxima Cumbre entre España y Portugal que se celebrará en la ciudad de Elvas entre el 8 y el 16 de diciembre será el del posible fin de los cargos que se aplican a los clientes de telefonía móvil y que se conocen como itinerancia o roaming. La noticia ya la avanzó Cinco Días hace más de un mes y ahora vuelve a tomar relevancia en sitios web como El Mundo.
El objetivo que persiguen los Gobiernos español y portugués es el de eliminar un sobrecoste que afecta a ciudadanos y empresas con trabajadores a ambos lados de la frontera. Se calcula que tres millones de portugueses y otro tanto de españoles están en continuo movimiento entre los dos países.
El fin del roaming entre los dos países traería consigo un mayor dinamismo en el turismo y sobre todo en los movimientos comerciales entre España y Portugal. Según datos de la Agencia de Inversión de Portugal, las importaciones desde el país vecino ascienden a unos 8.000 millones de euros anuales mientras que las exportaciones españolas al país luso rondan los 16.000 millones de euros. El abaratamiento de las comunicaciones móviles podría aumentar el flujo comercial y levantar así dos economías claramente debilitadas.
¿Qué opinan los operadores de telefonía móvil?
Desde que conocimos la posibilidad del fin del roaming el pasado mes de septiembre, no hemos podido leer declaraciones de las compañías. La medida seguro que no gusta a los operadores de ambos países.
Hemos de tener en cuenta que los ingresos debido al roaming son elevados debido a unas todavía tarifas altas, 39 céntimos/min más el establecimiento de llamada, y al gran volumen de ciudadanos que lo demandan casi constantemente (seis millones según los dos Gobiernos).
Si además de unas tarifas altas de llamada sumamos el precio de las llamadas recibidas (que no se producen en cada territorio nacional), de 15 céntimos/min más establecimiento de llamada, podemos intuir que mucha gracia no les hará a estas empresas en caso de confirmarse la eliminación del roaming.
Las preguntas sin duda son: ¿qué tipos de acuerdos alcanzarán para llegar a esto? ¿Se forzarán éstos imponiendo el precio máximo que se cobrará entre operadores por prestar servicio a los clientes? ¿Podremos utilizar en Portugal tarifas como Mi favorito de Movistar o las modalidades 90x1 de Vodafone o impondrán limitaciones prácticas a la hora de la verdad?