En la comunicación que ha enviado telefónica a la CMT, la operadora da otros detalles sobre su intención de empezar a comercializar su nueva red de fibra.
Ayer mencionábamos que Telefónica no está dispuesta a esperar a que el regulador apruebe la normativa definitiva para las nuevas redes, ya que esto puede llevar hasta un año. Por tanto comunicaba a la CMT su "intención de comenzar a ofrecer servicios mediante la red de nueva generación a clientes a los que actualmente se les presta el servicio telefónico".
Hoy conocemos, que en este escrito, Telefónica fija como fecha el segundo semestre de este año y además menciona que lo hará de forma limitada.
Este detalle sale a la luz en el contexto de la problemática que representa que los abonados a la nueva red dejen de estar conectados a la red tradicional y pierdan la posibilidad de llamar al resto de operadores. Telefónica propone cambios en la regulación para evitarlo y la CMT ha abierto un plazo de alegaciones de 10 días, que además coincide con Semana Santa. Más de una operadora se va a quedar sin vacaciones.