Al final las presiones no hicieron efecto: la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha aceptado propuesta de Tom Wheeler, presidente de la institución, en sesión con "luz y taquígrafos" para priorizar el tráfico de datos de Internet en función del contenido dando fin a la neutralidad de la red con la nueva NPRM o propuesta de reglamentación. Grosso modo: prohibiría a los proveedores de Internet bloquear o ralentizar el acceso a las páginas web, pero que les permitiría cobrar a las empresas de contenidos por una entrega más rápida y fiable del tráfico a los usuarios. El futuro cambiará Internet tal y como lo conocemos. Te contamos por qué.
Preservar la neutralidad de la red es vital no sólo para el libre flujo de información, sino también para la promoción de la innovación y la productividad económica" (Barack Obama)
Será cuestión de tiempo que servicios como Netflix, YouTube o Spotify se conviertan en lentos para después aumentar su velocidad por el descenso en altas o crecimiento de bajas que sufrirán. Eso sí, después de haber pagado a los proveedores de turno como Verizon o Comcast gracias a los tres votos a favor, se mantuvieron los dos en contra, de los cinco de la FCC.
No creas que como consumidor te vas a librar. Si no se factura por llamadas o SMS, los proveedores -no solo estadounidenses- tienen su modelo centrado en los datos. Ya han advertido que en los próximos cinco años podría ocurrir que estos límites se impusieran, parecidos a los que ya tenemos en el móvil: bien por tipo de tráfico, por horas de conexión o por volumen.
Un paso atrás que nos vuelve la vista a Bruselas donde más pronto que tarde hay que empezar a presionar porque ellos ya lo están haciendo, especialmente Orange, Movistar y Vodafone.