
Facilvision es un nuevo y sorprendente videoclub online creado en España que ofrece cine de estreno en streaming sin DRM a precios realmente interesantes. La plataforma de pago por visión, que cuenta con licencia de la SGAE, ofrece calidad SD 720x576 16:9 con una velocidad de descarga muy rápida.
María Luz Villamil regenta un videoclub tradicional en Noja (Cantabria) y ha decidido cambiar su modelo de negocio para adaptarse a la "nueva forma de consumo de cine en casa", que según sus palabras, convertirá a su sector en una "reliquia".
Facilvision permite alquilar películas durante 48 horas o comprarlas. El vídeo se visualiza en el reproductor Flash del navegador, con una calidad de imagen y audio más que aceptables. La IP en la que se aloja el servicio pertenece a la empresa cántabra Softec, que está especializada en la digitalización de video para su emisión en streaming.
Por el momento en el catálogo hay 450 títulos donde elegir y se añadirán 20 nuevas películas cada mes. Los precios son muy interesantes. Alquilar una película cuesta 2 créditos y comprarla 3. El precio de los créditos depende de la cantidad que compremos. En el momento de registro hay que pagar 1 € y nos dan 4 créditos, por lo que las dos primeras películas nos van a costar tan sólo 50 céntimos.
Probando el servicio
Nos registramos pagando 1 € y obtenemos 4 créditos, con los que hemos comprado la película Ocean World. Instantáneamente, el reproductor empieza a reproducir la película mientras la va descargando en segundo plano.
La línea de 6 megas de Ono que estamos utilizando descarga al máximo, unos 680 KB/s y reproduce sin esperas la película. En este caso el archivo pesa 528,56 MB, por lo que estará completamente descargado en unos 14 minutos. Evidentemente, la película no se ofrece para su descarga, sencillamente hemos utilizado un sencillo truco para examinarla en este artículo.

El vídeo está codificado en H.264/MPEG-4 AVC con resolución de 720x576 y la calidad de la imagen es bastante buena, similar a la que se obtiene con la IPTV como Imagenio.
El pago de los escasos euros que cuesta una película compensa con la rapidez y calidad con la que se accede al contenido. Aunque cuenta con licencia de la SGAE, hay quien dice que necesita todavía más autorizaciones de otras entidades de gestión, así que habrá que disfrutarlo mientras dure.