El País de hoy publica que Telefónica, según la denuncia, ha cobrado a sus propios clientes precios más altos cuando llaman a móviles de Euskaltel que cuando lo hacen a los del resto de operadores. "Sustancialmente superiores", explican desde la compañía vasca. Esta práctica habría reportado a Telefónica unos ingresos extra superiores a 2,6 millones de euros. Su finalidad sería desincentivar el paso de abonados a Euskaltel y la pérdida de clientes e ingresos.
Según los datos aportados por Euskaltel y recogidos de la web de Telefónica, ésta última factura 0,223 euros por la duración de la comunicación en horario normal a las llamadas a la red de Euskaltel, mientras que el coste queda entre 0,159 y 0,172 euros para las de Movistar o Vodafone. En horario reducido, las llamadas a la compañía vasca se cobran a 0,170 euros, mientras al resto les cobra entre 0,099 y 0,109 euros por segundo, según El Diario Vasco.