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Además de las tarifas habituales en las que se puede contratar la fibra, el móvil y la TV, bien individualmente o agrupando los servicios en un solo paquete, ahora Vodafone inicia una nueva estrategia para impulsar la comercialización de estos productos lanzando packs prediseñados que están orientados a diferentes tipos de público y que traen precios más económicos de lo habitual.

Vodafone introduce algunas mejoras en sus tarifas de solo móvil para incrementar en algún caso la velocidad a la que se reduce la navegación una vez agotados los datos y en otros aumentando la cantidad de gigas que incluyen a máxima velocidad.

Vodafone fue la primera operadora en lanzar en España la quinta generación de telefonía móvil, en junio de 2019 en 15 ciudades, pero desde entonces las cosas no han ido bien y en la actualidad no solo se encuentra por detrás del resto de operadoras en cobertura y uso de antenas 5G de altas prestaciones, sino que es la única que aún no ha puesto en marcha la versión de 5G completa que evita depender de la antigua red 4G para funcionar.

El regulador de las telecos da 10 días a Vodafone para que rectifique la cantidad de gigas de datos móviles que incluye en sus tarifas prepago, al comprobar, tras la denuncia de un usuario, que no se ajustan a la normativa europea.

Los datos los adelantaba hace unos días en una entrevista el consejero delegado de la compañía, Marius Varzaru y hoy los confirma la matriz rumana con la publicación de resultados anuales.

El precio cada vez más barato de la fibra obliga a las operadoras que la comercializan a recortar costes a todos los niveles, desde la capacitación de los técnicos que la instalan al equipamiento electrónico que la hace funcionar. La nueva Vodafone ha entrado en la guerra del low cost al estilo Digi y uno de los efectos de este nuevo enfoque tiene que ver con los routers empleados.

Telefónica presenta en sociedad a su nueva marca Fiberpass, con la que comercializará el acceso a la red de fibra hasta el hogar creada junto con Vodafone, a la que ambas operadoras transferirán una porción de sus respectivas redes de acceso fijo.

A las operadoras no les hace ninguna gracia perder el control de algunos servicios asociados a la conexión a internet que tradicionalmente han dependido de ellas. Uno de esos servicios son los servidores DNS, utilizados por los dispositivos del cliente para resolver los nombres de dominios en direcciones IP, entre otras funciones.

MásOrange y Vodafone ya son socios dentro de Surf, la empresa conjunta creada recientemente a la que han transferido parte de sus redes de fibra, cubriendo más de 12 millones de hogares y sobre la que reciben servicio de banda ancha fija unos 4 millones de clientes de ambas operadoras. Es lo que llamamos una FiberCo, un modelo que es tendencia dentro del sector de las telecos con el que tratan de rentabilizar mejor sus activos.

Las redes móviles actuales pueden proporcionar velocidades que hasta hace pocos años eran impensables en un móvil. La tecnología móvil más reciente, el 5G, es capaz de superar sobradamente el gigabit y ofrecer latencias próximas a las de la fibra cuando funciona con todo su esplendor en modo 5G+ SA.

La nueva Vodafone quiere reducir al máximo las obligaciones asumidas para desarrollar su actividad con el fin de centrarse en la rentabilidad, por lo que ha rechazado aumentar su espectro 5G con las frecuencias móviles que le sobran a MásOrange y que esta le ofrecía de forma gratuita.

Vodafone también tiene previsto aumentar el coste de la factura a la mayoría de sus clientes con el inicio del próximo año 2025, siguiendo así los pasos de Movistar, que empezó hace unos días a notificar a sus abonados la subida que aplicará en enero.

Las tarifas móviles de Vodafone han sido durante mucho tiempo la opción favorita para los usuarios que viajan con frecuencia a determinados destinos fuera del continente europeo, al incluir roaming sin coste adicional en destinos como EEUU, Reino Unido, Suiza o Turquía, lugares donde Vodafone tiene presencia como multinacional.

A finales de julio Telefónica y su competidor Vodafone hicieron públicas las negociaciones que mantenían para crear una sociedad conjunta a la que traspasar parte de sus activos de fibra. Esto significa unificar la red FTTH desplegada individualmente por cada operadora en ciertas zonas, para que la nueva empresa gestione tanto los clientes minoristas en los hogares a los que cubre, como la comercialización de la red para que otras operadoras que no disponen de red propia puedan utilizarla.

Elon Musk, propietario de la empresa Space X, de la que Starlink es filial, ha abierto en anteriores ocasiones su red de forma gratuita para aliviar las comunicaciones en zonas afectadas por desastres naturales. Sin embargo hasta el momento eso no ha ocurrido en Valencia, haciendo oídos sordos al clamor de cientos de usuarios que le piden a través de su red social X que facilite la conectividad en Valencia.

En un movimiento inédito en el sector, la nueva Vodafone gestionada por Zegona podría abandonar las torres de Vantage Towers, filial del grupo Vodafone, dedicada a gestionar el arrendamiento de la infraestructura de la red móvil, con el fin de recortar sus costes de alquiler.