Orange contaba a cierre de 2014 con más de 2,3 millones de clientes 4G ofreciendo dicha cobertura al 70% de la población española, incluyendo todas las capitales de provincia. Estos servicios, en los que la compañía lleva invertidos 1.100 millones de euros, llegan ya a más de 700 localidades españolas, además de aeropuertos, centros comerciales y zonas de ferias de muestras. Su última apuesta ha sido Valencia, donde invertirá un total de 100 millones de euros en el desarrollo de esta tecnología en la capital del Turia.
Recientemente, Orange ha anunciado que aumentará su inversión total acumulada hasta los 1.500 millones de euros en 2017. De los 400 millones de euros adicionales, más de 100 se ejecutarán durante este año. De esta manera, en 2015, Orange incrementará su cobertura 4G hasta alcanzar al 85% de la población española y podrán disfrutar de internet móvil a la más alta velocidad unos 1.300 municipios, incluyendo todos los de más de 10.000 habitantes.
Así, Orange asegura una cobertura del 90% de la población en cada municipio antes de abrir la comercialización del servicio 4G. Ello permite maximizar la satisfacción de los clientes en el uso del servicio, proporcionando una experiencia 4G continua en todo el municipio y asegurando la máxima velocidad tanto de bajada como de subida. O, al menos, eso es lo que pretende la compañía naranja de partida.
Hay que recordar que el momento que vive el operador es de compás de espera. Orange acordó en septiembre de 2014 la compra de Jazztel por 3.400 millones, operación que quedó condicionada al visto bueno de la Comisión Europea. La operación se resolverá el 30 de mayo.