La garantía de 3 años vigente desde enero de 2022 supone una importante mejora sobre los 2 años de garantía para productos nuevos que se ofrecía hasta entonces. La reforma legal también trajo otras ventajas para los consumidores.
Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios
La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios recibió importantes mejoras en abril de 2021 con la aprobación del Real Decreto-ley 7/2021 óminibus1, y estas mejoras se activaron el 1 de enero de 2022.
Además de la extensión de 2 a 3 años de la garantía de los productos nuevos, los de segunda mano vendidos por empresas también ampliaron el periodo de garantía de los 6 meses anteriores a 1 año. Por su parte se introdujo una nueva garantía para los servicios y contenidos digitales como apps, software (siempre que no sea open source), juegos, libros y otras publicaciones electrónicas, que estarán garantizados durante 2 años, incluso si se han obtenido gratuitamente a cambio de datos personales.
2 años para devolver o reparar sin preguntas
Anteriormente, durante los primeros 6 meses el cliente podía ejercer la garantía si considera que el producto tiene algún defecto de fábrica o que no se ajusta a lo anunciado, cayendo en el vendedor el peso de tener que demostrar que el producto es correcto. Desde 2022 esté plazo es de 2 años, lo que da directamente la razón al consumidor en la mayoría de las disputas. En el caso de segunda mano y productos y servicios digitales este plazo es de 1 año.
Otra ventaja es que ya no depende del vendedor elegir cómo se aplica la garantía, sino que es el consumidor el que tiene el derecho a elegir entre reparar el producto, reemplazarlo por uno nuevo, quedárselo recibiendo una indemnización por el defecto o devolverlo recibiendo el importe que pagó completo.
10 años de piezas de repuestos
El Ministerio de Consumo anunció en marzo sus planes para establecer una etiqueta similar a la de calificación energética, pero para indicar el índice de reparabilidad, es decir, la facilidad con que un producto puede ser reparado. En este sentido los fabricantes también tendrán la obligación de garantizar la disponibilidad de piezas de repuesto durante al menos 10 años tras el fin de la producción de un modelo, lo que duplica el periodo legal que se exigía hasta ahora.
