Las operadoras de telecomunicaciones inglesas se preparan para la entrada en vigor de One Touch Switching, con la que el regulador busca que el cambio de compañía sea prácticamente inmediato.
Cambiar de operadora de fibra tiene riesgos
Cambiar de operadora móvil es en la actualidad un proceso muy sencillo y relativamente rápido, gracias a que hay reglas claras que todas las compañías deben cumplir a la hora de transferir entre ellas la línea de un cliente. El proceso se coordina a través del nodo central de portabilidad y hay fijado un protocolo a seguir por todas las partes implicadas, con plazos de tiempo establecidos. Esto garantiza que ninguna operadora pueda retener al cliente secuestrando su número (a pesar de algunos intentos), a la vez que minimiza el riesgo de que éste se quede desconectado de un servicio que puede ser crítico, como la comunicación telefónica.
A la hora de cambiar de compañía de fibra las cosas se ponen más complicadas. Aunque la portabilidad del teléfono fijo también cuenta con un entidad central, reglas y plazos claros para compañía donante y receptora del número, nada hay escrito sobre cómo debe hacerse el traspaso de un cliente entre redes de fibra distintas.
Es cierto que si el cambio se produce entre operadoras que usan la red de Movistar, Telefónica tiene una serie de obligaciones, pero eso no evita que se produzcan consecuencias muy negativas para el usuario, como quedarse varios días sin internet. Es lo que ocurre cuando una vez iniciado el proceso Movistar/O2 desconecta de forma inmediata, pero el nuevo operador tiene agendada la instalación para horas o días después. Una vez uno ha pasado por esta experiencia, que puede ser dramática si algún miembro de la familia utiliza la conexión para trabajar, se lo piensa muy bien antes de volver a cambiar de operador.
Por otra parte, si el cambio se produce entre redes distintas y no se está portando conjuntamente el teléfono fijo, es responsabilidad del usuario dar de baja la conexión con su antiguo operador. No todo el mundo lo sabe, así que no es extraño encontrarse con facturas del viejo y el nuevo operador hasta que se toma conciencia de la situación.
Cambio de fibra, fijo, móvil y TV en un toque
El regulador de las telecos de Reino Unido, Ofcom, pone en marcha en pocos días un mecanismo para evitar que esto le ocurra a los consumidores del país. Para ello han creado una entidad no comercial que se encargará de mantener una plataforma central donde las compañías de telecomunicaciones que operan en el país coordinarán los traspasos de clientes. El objetivo es simplificar el proceso de cara al consumidor, para que este solo tenga que hablar con su nueva compañía. Será esta la que se encargue de gestionar los cambios con la otra parte a través del nodo central, dando de baja la línea antigua y todos los productos asociados justo cuando empiece a funcionar la nueva. Idealmente el proceso deberá completarse en un día.
El protocolo contempla avisar al cliente de cualquier penalización por permanencia, la migración de todas las líneas y servicios asociados cuando están agrupados en un paquete y además limita los intentos de retener al cliente por parte de la operadora donante.
Al sistema se le conoce como One-touch switching y está gestionado por una entidad no comercial constituida por las operadoras fundadoras llamada The One Touch Switching Company (TOTSCo)1. Después de un tiempo en pruebas y tras algunos retrasos, se activará para todos a partir del próximo 12 de septiembre.