El ejército estadounidense mantiene en pie un plan que empezó en el 2005 para hacerse con equipos Mac para protegerse frente a ataques contra sus sistemas informáticos.
La idea está basada en no monopolizar sus sistemas en aplicaciones Windows, y así diversificar sus sistemas de cara a evitar ataques basados en ese sistema, y así no depender exclusivamente de los equipos con instalaciones Windows.
El mayor número de vulnerabilidades detectadas en los sistemas Apple, cinco veces más que en los productos Windows, y el mayor coste que implica adquirir equipos Mac no parece preocupar a los responsables del ejército estadounidense, que lo justifican en base a la seguridad.
Fuente: Kriptópolis