La Unión Europea se ha planteado como objetivo que el año 2015 todos los coches nuevos lleven incorporado un sistema de aviso automático en caso de emergencia. Con el nombre de eCall, utilizará tecnología GPS y un módulo GSM para acelerar el tiempo de respuesta ante un accidente.
La idea que viene predominando en los últimos años es que cada vez los coches sean más inteligentes, tomen consciencia de su entorno, y sean un elemento activo en la asistencia de un accidente con la ayuda de las tecnologías inalámbricas, ayudando a reducir una de las principales causas de mortalidad en la Unión Europea.
eCall es la iniciativa que surge en este sentido desde la Unión Europea, en la que vehículo tendrá toda una serie de sensores (principalmente acelerómetros) conectados a una unidad de control para que, en caso de determinar que ha habido un accidente, notificar al 112.
Actualmente el 0,7% de los vehículos cuentan con un sistema automático de llamada de emergencia, pero en 2015 se quiere que todos los modelos nuevos de coches y vehículos ligeros cuenten con él.
En la llamada se indica la posición exacta de un vehículo accidentado, la hora del incidente y, opcionalmente, la dirección IP del usuario en caso de tener asociado un contrato con un operador.
Los estudios que maneja la propia Comisión Europea de la Sociedad de la Información indican que si en 2010 todos los coches hubiesen tenido el sistema eCall, el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico se podría haber bajado entre un 5 y un 15 por ciento, reducir el tiempo perdido en atascos entre un 10 y 20% y unos importantes ahorros económicos.
Este es un claro ejemplo de lo que las comunicaciones M2M (Máquina a Máquina) pueden aportar. Los dispositivos con una tarjeta SIM se comunican entre sí, normalmente por Internet, y toman la iniciativa por delante de los humanos. M2M se considera uno de los mercados que tendrá mayor auge en los próximos años.