Tras denunciar a principios de enero que Digi garantizaba en su fibra indirecta mucha menos velocidad que el resto de operadoras, la compañía empezó a ampliar el caudal con el que conecta las centrales, lo que le ha permitido modificar el contrato para establecer una velocidad mínima más elevada, por encima de las que garantizan Orange, Vodafone y MásMóvil.
Digi es sensible a las críticas
Entre los usuarios más veteranos del foro Digi se critica con frecuencia a la compañía, señalando que sus productos no son los más robustos, especialmente si se hace un uso profesional de la conexión de fibra o la línea móvil. No hay que olvidar que su público es residencial, donde el precio es el factor decisivo. Como buena low cost juega con márgenes muy justos que limitan la inversión en las capacidades de su red.
Pero lo que no se puede decir es que Digi no escuche a los usuarios. Todo lo contrario, pues en repetidas ocasiones ha demostrado ser sensible a las quejas y ha movido ficha para subsanarlas con el objetivo de seguir siendo el caramelo más atractivo para los que buscan una conexión buena, bonita y barata.
Digi rectificó permitiendo a los clientes poner su propio router
Una de las primeras críticas que lanzamos contra la operadora fue su negativa a proporcionar a sus clientes los datos de configuración de la línea de fibra, lo que impedía utilizar un router neutro diferente al que entregan en el alta. Aunque ahora ya disponen de un router con WiFi 6, hasta hace poco los modelos que instalaba Digi tenían las prestaciones muy recortadas. Para disfrutar de tu propio router no había otra opción que tener una triple NAT (contando CG-NAT), una situación que genera muchos problemas de conectividad para dispositivos dentro de casa que necesitan ser controlados desde la nube.
Afortunadamente la operadora reaccionó a las críticas y solo unas semanas después cambió su política al respecto. Hoy cualquier nuevo cliente puede obtener sus claves PPPoE para configurar su propio equipo solo con solicitarlo por email.
Digi quiere dejar de ser señalada como la fibra más saturada
La última crítica que dedicamos a la operadora tenía que ver con la velocidad. Desde hace meses son frecuentes las quejas en los foros acerca de la velocidad que da su fibra en determinadas franjas horarias. Todos los días durante la tarde noche, coincidiendo con el prime time de uso de internet, las horas en las que más gente hay en casa usando la conexión para actividades exigentes como el streaming de las plataformas de vídeo, la velocidad de la conexión de Digi caía en picado. Aunque no podemos saberlo a ciencia cierta, se trata probablemente de una situación producida por el limitado caudal con el que la operadora conecta a su red troncal a las centrales de fibra de Telefónica, donde recoge el tráfico de los clientes de fibra indirecta que no utilizan su propia red de fibra Smart.
Para curarse en salud, en septiembre de 2021 la operadora fijó en sus contratos una velocidad mínima muy inferior a la fijada por el resto de operadoras, garantizando por contrato solo el 50% de los 300 Mb. Este compromiso es una obligación legal que permite al cliente reclamar si repetidamente su velocidad se sitúa por debajo de este umbral.
Los primeros rayos de esperanza de que Digi había decidido mejorar la situación los conocimos hace ahora un mes, cuando tuvimos constancia de que la saturación vespertina de la fibra Digi empezaba a desaparecer.
Ahora Digi da un nuevo paso para mostrar por escrito que ha mejorado las cualidades de su fibra, elevando la velocidad mínima anunciada desde los anteriores 149,869/141,950 Mb a unos redondos 250 Mb simétricos, lo que eleva el porcentaje de velocidad garantizada al 83%, situándose por encima del compromiso ofrecido por Orange, Vodafone y MásMóvil. Solo por encima continúa Movistar con el 95%.
Hay que matizar que este porcentaje de velocidad mínima que aparece en los contratos no es exactamente una velocidad garantizada como ocurre con la fibra para empresas, sino un umbral mínimo por debajo del que el cliente está legitimado para reclamar. Lógicamente se calcula en base al rendimiento que el operador cree que su red realmente puede dar.