El Ministerio de Cultura utiliza el software desarrollado por LaLiga para luchar contra la piratería del fútbol, con el fin de investigar la autoría de las páginas webs de enlaces. Este es su funcionamiento.
La Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura es el guardián de los derechos de propiedad intelectual cuando se vulneran en internet. En sus primeros 10 años de actividad ha investigado a 558 webs que divulgaban material sin tener los derechos. Actualmente mantiene 144 bloqueos que impiden acceder a estas webs desde proveedores de internet en España.
La agilidad no es su fuerte, pues desde que una entidad denuncia a una web pueden pasar varios años hasta que el caso está listo para bloqueo. Por ejemplo, en el caso de la AEVI (Asociación Española de Videojuegos) contra la web de descargas de juegos emudesc.com, la denuncia se presentó ante la Sección Segunda el 4 de octubre de 2016, pero la orden de bloqueo no llegó a los operadores hasta el 2 de agosto de 2018, casi 2 años después.
Gran parte del tiempo se pierde en la fase de investigación del titular de la web y la recopilación de pruebas. Según LaLiga, que cuenta con amplios recursos y experiencia luchando contra la piratería del fútbol, este trabajo puede llevar hasta 8 meses, pero es posible realizarlo en tan solo 15 minutos1 si se dispone de los medios adecuados. ¿Cuál es su secreto?
LaLiga cuenta con su propio ejército antipiratería
LaLiga cuenta con una división especializada en Protección Tecnológica del Contenido en la que trabajan 25 personas, donde se han desarrollado herramientas de software propias para investigar en tiempo real quién hay detrás de las webs que divulgan sus contenidos. Algunas de ellas son Blackhole, Lumière, Neko, Sentry, Vento o Pasteur2.
Durante la temporada 2019/20, este brazo armado de la LaLiga consiguió retirar 900.000 vídeos, desindexar 80.000 URL y bloquear 25 sitios de streaming IPTV, dejando sin señal a 5,3 millones de espectadores3.
LaLiga cede su software antipiratería a Cultura
El 3 de noviembre de 2021 el BOE publicaba4 la renovación de un convenio para que el Ministerio de Cultura pueda utilizar de forma gratuita durante los próximos 4 años la herramienta Lumiere desarrollada por LaLiga, para investigar los casos que se tramitan en la Sección Segunda, incluyendo los que no están relacionados con el fútbol.
El texto del convenio contiene un anexo en el que detalla con precisión cómo funciona Lumiere a la hora de certificar la infracción y recopilar evidencias, además de identificar al autor analizando la infraestructura que alberga a la web.
Cómo funciona Lumiere
Lumiere utiliza tres nodos de salida VPN para anonimizar y emular el acceso desde diferentes países seleccionables por el operador, que facilitan la "navegación encubierta" desde una máquina virtual que limita los efectos de cualquier posible infección o contraataque.
Esta funcionalidad se ha añadido con el fin de evitar exponer las direcciones IP reales de las entidades o empresas que efectúan la labor de investigación y reducir las posibilidades de infección o ataque de equipos corporativos.
Desde los nodos VPN se descarga la web y se genera una captura firmada que certifica su contenido. Paralelamente obtiene datos del dominio y de la infraestructura que alberga la página consultando bases de datos de terceros, incluyendo datos históricos como qué otras webs alberga la misma IP, titulares anteriores del dominio, etc. Del análisis del HTML de la página se extraen identificadores como el de la cuenta de editor de servicios de publicidad como AdSense o de medidores de visitas como Analytics, con el fin de identificar otras webs de la misma cuenta que aporten pistas sobre su titular.
Si se añaden enlaces a contenidos en redes P2P como Torrent, el sistema los descarga para extraer frames de su contenido y se conecta a los trackers para averiguar el alcance que ha tenido la difusión del contenido, como el número de usuarios que lo han descargado.
Finalmente Lumiere genera un informe técnico que correlaciona las evidencias obtenidas para que lo revise un funcionario y sirva de base para continuar con la tramitación del expediente una vez identificado el autor.
