Rotundas palabras del Ministro de Cultura al referirse a las descargas por Internet en una entrevista realizada por el diario Público. César Antonio Molina, que dice tener en su casa un ADSL "normal" de 6 megas, también opina sobre el software libre, el p2p y el papel de la SGAE.
El ministro se muestra avergonzado de nuestro país al ser preguntado por el sistema de los tres avisos que prepara Francia para desconectar de internet a los usuarios reincidentes en la descarga de material protegido por derechos de autor. ¿Está España pensando en un sistema similar?
No sé cuál sería la fórmula. Estamos estudiándola. Lo que está claro es que hay que respetar los derechos de autor. Eso es algo sagrado. A nadie se le ocurriría robar una patente. Eso es piratería y es robo de la propiedad intelectual e industrial. Tenemos que atajarla y ya, no podemos competir con China por ser los primeros en el ranking de piratas en el mundo. Eso es una vergüenza para nuestro país. En los colegios, habría que decir a ese niño que hace eso que también se lo pueden hacer a él. Quizá en el mundo debería ser todo gratis, pero no lo es. ¿Qué cambios haremos? Todavía no lo sabemos, pero sí afrontaremos esa batalla contra la piratería, que no sólo es esa gente vendiendo copias en la calle. Eso ya no es lo más grave, lo más grave es lo que pasa en Internet.
Sobre la SGAE, opina que su labor de protección es imprescindible y que su afán recaudatorio no es tal, ya que forma parte de esa protección.
El ministro también demuestra sus conocimientos sobre del software libre al afirmar que "No tengo nada en contra de que quien quiera hacerlo, distribuya gratuitamente sus productos. Pero hay que tener en cuenta que el desarrollo de productos tanto de software como de contenido cultural implica costes de creación, producción y distribución, por lo que, obviamente, quienes se dedican a ello tienen tanto derecho a ganarse la vida como los demás."
Más acertada es su respuesta a la pregunta sobre si es necesario ilegalizar el P2P.
El P2P es una herramienta perfectamente legal y sin duda muy útil para infinidad de aplicaciones. Lo que no es de recibo es que se utilice para descargar ilícita y masivamente productos protegidos, destruyendo empleos y dañando a la industria cultural.
La entrevista al completo en Público.