¿Es legal que la industria discográfica implemente sistemas de protección de copia cuando al mismo tiempo cobran royalties sobre cds virgenes? Esta es la pregunta que se ha hecho Rick Boucher, a si mismo y a la RIAA. Una ley aprobada en EEUU el año 1992 permite que los consumidores puedan hacer copias digitales de su música para disfrute personal, a cambio las discográficas perciben un porcentaje del coste de cada CD virgen, minidisc o DAT. Según Boucher cualquier protección aplicada a un CD que impida su copia por parte del comprador, significaría el incumplimiento de la ley por parte las discográficas.
El artículo original de CNET News.