La buena noticia es que el Ministerio de Interior ha decidido al final otorgar una prórroga relativa los propietarios de las tarjetas prepago de móvil que no se identifiquen ante sus compañías como marca la ley. Desde las cero horas de hoy, las tarjetas han quedado desactivadas y no podrán llamar ni recibir llamadas (salvo las de emergencia 112), pero podrán recuperar su numero de teléfono y su línea si cumplen con su obligación de identificarse en los próximos seis meses.
Entre tres y cuatro millones de líneas prepago de móviles permanecen aún sin identificar. No obstante, las compañías calculan de esas líneas sólo un 30% tienen un uso real, y muchas de ellas correponden a personas mayores.
La decisión se ha tomado tras la reunión que mantuvieron ayer representantes del Ministerio de Interior con los principales operadores, Telefónica, Vodafone y Orange. El objetivo era solventar la situación de miles de usuarios -las compañías hablan de cuatro millones- que aún no han cumplido con la obligación de Ley de Conservación de Datos Relativos a las Comunicaciones Electrónicas de octubre de 2007, que dio dos años de plazo a las operadoras para identificar a sus clientes.