Encontrar un canal wifi que no esté siendo utilizado por otros vecinos es actualmente tarea imposible. Con la proliferación de redes wifi, repetidores, extensores y sistemas mesh, en entornos urbanos cada vez resulta más complicado encontrar una fracción del espectro que no esté saturada.
Las tecnologías inalámbricas como WiFi 6 prometen velocidades de hasta 1,2 Gbps a un solo dispositivo con la configuración típica que podemos encontrar en portátiles y móviles: 2 flujos MIMO y ancho de canal de 80 MHz. Esta tasa teórica máxima, sólo alcanzable en condiciones ideales, se ve recortada hasta aproximadamente un 75% de su valor si restamos la capacidad que se desperdicia en el sistema de corrección de errores y retransmisión de paquetes por colisiones cuando por error dos clientes hablan a la vez o se producen interferencias. El resto de caudal es la velocidad real disponible para repartir entre todos los clientes.
Las cosas se complican cuando más de una red wifi utiliza el mismo canal en una misma ubicación. Para evitar interferirse, puntos de acceso y clientes solo emiten tras comprobar que el canal no está en uso. Este mecanismo llamado CSMA/CA permite que más de una red comparta la misma frecuencia sin pisarse una a la otra, pero hay un precio que pagar. El tiempo de emisión debe repartirse, así que la tasa binaria máxima que hemos visto, será la disponible para todas las redes que usan el canal. Afortunadamente las redes no están siempre usando el 100% de su capacidad, por lo que en la mayoría de los casos al hacer un test mediremos la velocidad esperada.
Cada red SSID consume un 3% de capacidad del canal estando en reposo
Los puntos wifi anuncian su presencia cada 103 ms. emitiendo beacons frames. Para maximizar la compatibilidad con clientes de versiones wifi antiguas y para que los clientes más alejados los reciban correctamente, se emiten a la menor velocidad posible, habitualmente 1 Mbps. Un beacon puede ocupar el canal hasta 3 ms, lo que significa que de cada segundo 30 ms, el 3% de la capacidad del canal, se utiliza para los beacons. Esta sobrecarga habrá que multiplicarla por 2 en caso de que tengas una red wifi para invitados, puesto que cada SSID emite sus propios beacons. Otros vecinos en el mismo canal utilizarán su fracción de tiempo con sus SSID, restando más capacidad al canal.
Se considera un entorno saludable que hasta 3 redes wifi compartan el mismo canal. En ese caso el 8,5% de la capacidad el canal se emplea solo en beacons. Si no tienes otra opción, hasta 7 redes ocupando el 20% de la capacidad sería una cantidad tolerable. A partir de este punto la red empieza a estar saturada y los clientes, aunque muestren un nivel de señal con todas las rayas de cobertura, pueden tener problemas para descargar con fluidez en el momento que varios vecinos estén utilizando la conexión a la vez. Con más de 17 redes, los beacons están utilizando más de 50% de la capacidad y la comunicación no está garantizada.
Como consejos, a la hora de elegir el canal para tu wifi:
- Colócate siempre en el 1, 6 y 11 en la banda de 2,4 GHz, eligiendo el menos ocupado de los tres, con el fin de que tu red pueda coordinarse con el resto de redes vecinas y repartirse el uso del canal, ya que si eliges los canales intermedios te solaparás con otras redes y tu router y el del resto de vecinos lo entenderán como ruido, perdiendo cobertura y velocidad.
- Evita crear más SSID de los necesarios y desactiva la red de invitados si no la utilizas.
- En la configuración del router también puedes aumentar el beacon interval a 300, comprobando que no genera problemas en clientes antiguos.
- Finalmente, desactiva el soporte para versiones wifi antiguas como b o g con el fin de que los beacons se emitan a mayor velocidad y ocupen menos tiempo el canal.