El informe anual de la CNMC pone cifras a la cantidad de gigas que gastan los españoles de media a través de su línea móvil y de fibra, que sigue en aumento gracias a la mayor capacidad de las redes y la creciente oferta de contenidos.
Consumo de la fibra
Durante el 2023 el número de accesos a internet de banda ancha fija contratados con los diferentes operadores ascendió a 17,83 millones, un 4,2% más respecto a 2022. El 85,8 % de esta cantidad (15,3 millones) son conexiones de fibra FTTH. El cable HFC es la segunda tecnología de banda ancha más importante, con el 8,35% de los accesos (1,49 millones), aunque esta tecnología siguió perdiendo usuarios durante el año, registrando 227 mil líneas menos. El resto de abonados utilizaba ADSL (490 mil) o soluciones inalámbricas (550 mil) a cierre de 2023.
Además de crecer en número de líneas, la banda ancha también creció en velocidad, lo que junto a la mayor oferta de contenidos que ofrecen las plataformas sigue impulsando el consumo. El conjunto del país utilizó durante el 2023 a través de las redes de banda ancha fija de las diferentes operadoras un total de 72,3 millones de Terabytes, según la información que maneja la CNMC a partir de los datos que le remiten las operadoras. Esta cifra es un 16,4% superior a los 62,1 millones de TB registrados un año antes. El promedio mensual por cada línea fija se situó en 338,05 GB al mes, tras aumentar un 11,8% respecto a 2022.
Consumo del móvil
En banda ancha móvil, el tráfico total ascendió a 7,9 millones de TB tras crecer un 27,6% en un año, aunque mostrando un ritmo algo más relajado que el 42,5% de incremento que marcó en 2022.
Con estos datos y teniendo en cuenta el número de líneas activas, el promedio de datos móviles consumidos al mes por línea móvil ascendió a 12,2 GB, un 24,6% más que en 2022. Las tarifas con cantidades generosas de GB, cuando no ilimitadas, están detrás de que el consumo de datos siga creciendo con fuerza.
También contribuye, aunque en menor medida, la expansión de la cobertura 5G y su mayor caudal, aunque este tipo de tráfico todavía representa una parte más pequeña de lo que cabría esperar. De los 7,9 millones de TB, solo 0,5 millones correspondieron a tráfico 5G, siendo las redes 4G las que soportaron la mayor parte del tráfico.