y no ha habido ninguna repercusión importante, exceptuando el ataque al mismo sitio web que proponía el concurso :-) Fijaos lo que pone el boletín diario de Hispasec (transcribo literalmente):
"Pese a todo el revuelo y sensacionalismo mediático montado alrededor del concurso de desfiguración a sitios web, la jornada en la que se suponía habría importantes ataques está finalizando sin apenas incidencias. Lo más relevante ha sido el ataque DDoS que desde la propia comunidad underground se ha lanzado al sitio donde losparticipantes al concurso debían de registrar los ataques perpetrados.
A primera hora de la mañana de hoy domingo ya pudimos comprobar desde
Hispasec que el dominio de la página web que anunciaba el concurso se encontraba de nuevo en línea, después de que el ISP donde anteriormente estaba hospedada la eliminara. En esta ocasión se ha alojado en un sitio gratuito brasileño. En la página, el promotor del concurso daba el pistoletazo de salida y ampliaba el plazo de 6 horas a 24, de forma que finalizaba la madrugada del domingo a las 00:00, ya 7 de julio.
La razón que se daba a esta ampliación es que el sitio elegido para que los participantes pudieran registrar sus ataques estaba inaccesible. Comprobamos que efectivamente el web no respondía, la duda era si el colapso se debía a tráfico legítimo generado por el gran número de visitantes que pretendían ver la marcha del concurso, o si el motivo respondía además a algún tipo de ataque DoS (denegación de servicio).
Más tarde se publicaría en diversos sitios un comunicado firmado por varios integrantes de grupos undergrounds que reclamaban la autoría de un ataque DDoS a Zone-h, el sitio web que debía registrar los ataques y serviría de contador para montar el ranking. La justificación de este ataque, según el comunicado, es una protesta al sensacionalismo con que los medios de comunicación habían tratado este caso, la exageración, y la prostitución que hacen del término "hacker".
En un intento de salvar el concurso, el promotor del mismo y Zone-h,
el sitio web que debía hacer las veces de ranking en línea, publicaron varias direcciones de e-mail y habilitaron otros sitios desde donde los participantes podrían enviar los ataques perpetrados. Pese a esta salida, alrededor de las 20:00h de la tarde el administrador de Zone-h daba como resultados unos 450 "defacements" (ataques y desfiguraciones a sitios webs). Una cifra ridícula, si tenemos en cuenta que la media de ataques a sitios webs registrados por la propia Zone-h en los domingos del mes pasado es de 581, con picos como por ejemplo el alcanzado el domingo 22 de junio con 913 "defacements".
Aunque en las últimas horas esta cifra crezca, la realidad es que el ataque no ha tenido ninguna repercusión en la red. Ningún sitio web importante se ha visto afectado y, tal y como adelantamos en Hispasec unos días antes, sólo los sistemas con vulnerabilidades conocidas y fáciles de explotar han resultado dañados, como ocurre a diario.
Resumiendo, la organización, participación, y objetivos del concurso, han resultado todo un fracaso. Las alertas y noticias que anunciaban un ataque masivo, pueden considerarse un "hype" (exageración informativa). En este paquete se encuentra desde el aviso del gobierno USA, o alguna que otra empresa de seguridad que aprovechó la coyuntura para ofertar auditorías web como medida de prevención ante el inminente ataque.
Mención aparte merecen los medios de comunicación general. Aunque el
concurso en sí mismo no tenía credibilidad alguna (ni por la organización, ni por los premios), la cobertura sensacionalista que se le ha dado ha servido como altavoz, de forma que, en vez de llegar a unos pocos cientos de posibles atacantes, el concurso ha tenido publicidad gratuita alrededor de todo el mundo, con el agravante de que ha fijado la atención de los medios (escaparate de lujo si algún grupo cracker quería dar la nota). Este hecho era el que mantenía la incertidumbre sobre el resultado final, dependiendo del poder de convocatoria que finalmente reuniría, ya que técnicamente era
factible realizar los ataques que se proponían como reto.
Afortunadamente todo lo sucedido alrededor del concurso ha terminado por generar un rechazo generalizado desde la comunidad underground. Además del comentado ataque DDoS al sitio que debía registrar los ataques, algunos sitios han realizado "autodefacements", modificando sus propias portadas webs en señal de protesta y burla."