Aunque si se pregunta, todo el mundo quiere que las redes de super banda ancha, como el FTTH o el DOCSIS 3, lleguen a su hogar, a la hora de la verdad muchas comunidades de vecinos rechazan dar el permiso a las operadoras para que tiendan sus cables por las fachadas de los edificios. Movistar está replanteando su estrategia con el FTTH debido a este problema, mientras Orange lamenta que sólo el 20% de los edificios elegidos le permitan llevar sus 50 Mb simétricos.
Orange ha solicitado permiso para tender fibra óptica en 17.000 hogares de Madrid. Pero sólo 3.000 comunidades han autorizado el tendido de la nueva red, a pesar de que no supone ningún coste para los inquilinos. Esta negativa impide que los residentes puedan acceder a ofertas como los 50 Mb simétricos por 44,95 €/mes que ya disfrutan en tres barrios de la capital.
El problema es que en muchos casos, para llegar a un edificio, es necesario cruzar horizontalmente la fachada de otros varios, de forma que si uno de ellos se niega, impide que el resto de edificios de la manzana puedan conectarse a la red.
El problema parece que es generalizado y se convierte en un serio obstáculo para los planes de las operadoras. Movistar, que anunció una importante ofensiva para llevar la cobertura de su red FTTH a 1 millón de hogares a finales de este 2010, ha decidido enfocar su despliegue en zonas de nueva construcción, principalmente barrios de unifamiliares, donde resulta más sencillo obtener los permisos y el poder adquisitivo de los nuevos abonados es mayor.
Las operadoras piden que igual que se ha hecho con las campañas de concienciación para adaptar los edificios a la TDT, se realicen campañas en los medios para que las comunidades de vecinos entiendan la importancia de dejar que la fibra llegue hasta los edificios.