¿Pasa algo si uso un amplificador de cobertura móvil o un inhibidor de frecuencias? ¿Qué ocurre si utilizo canales wifi no permitidos en España o creo un enlace wifi con más potencia de la permitida.
El uso del espectro radioeléctrico, un recurso muy limitado y cada vez más demandado, no ha dejado de aumentar en las últimas décadas, especialmente tras la llegada de las redes móviles y sus diferentes generaciones que nos han llevado al actual 5G. Las redes inalámbricas de datos utilizadas en el ámbito doméstico con wifi son otra fuente de emisiones que compite por su disponibilidad.
Los nuevos usos de las frecuencias conviven con los usos tradicionales, a los que deben respetar limitando sus emisiones para no afectar a su funcionamiento. Las operadoras de telefonía móvil están obligadas pagar de su bolsillo los problemas de interferencias que puedan ocasionar a la TDT, a quien están progresivamente canibalizando tras quedarse con las frecuencias de la banda 800 MHz donde antes se transmitía la TDT y ahora está el 4G, exactamente lo mismo qué ocurre tras la subasta del segundo dividendo digital en 700 MHz para el 5G.
Algo parecido pasa con las frecuencias utilizadas por las redes wifi. En un primer momento tenían solo 3 canales no solapados en 2,4 GHz, que se complementaron años después con otros 19 canales en 5 GHz y más recientemente con otros 24 canales en la nueva banda 6 GHz para WiFi 6E.
Sin embargo las redes wifi están sometidas a varias limitaciones, algunas de ellas muy estrictas. En el router puedes seleccionar algunos canales de tipo DFS, que significa que solo se pueden usar si no hay en ellos una señal radar emitiendo. Incluso algunos canales, concretamente el 120, 124 y 128; son prácticamente descartados por la mayoría de routers, ya que obligan a esperar 10 minutos para asegurarse de que un radar no los está utilizando.
Seguro que te has preguntado si utilizar un canal DFS sin respetar las limitaciones, emitir con una potencia mayor de la permitida o usar un canal wifi no permitido en España puede causarte algún problema. Al fin y al cabo, las redes wifi tienen una cobertura muy limitada que no suele extenderse más allá de las paredes de tu casa.
17 vehículos caza emisiones pirata
La administración central es quien regula cómo se usan las ondas y además tiene organismos que se encargan de vigilar que se respetan los límites. Es la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales (SETELECO) la que a través de las Jefaturas Provinciales de Inspección de Telecomunicaciones se encarga de esta tarea desde las 31 estaciones CTER (Comprobación Técnica de Emisiones Radioeléctricas) desde donde se controlan 60 ubicaciones remotas de escucha del espectro.
Seguro que en alguna película ochentera has visto la furgoneta negra de los de telecomunicaciones recorriendo las calles para localizar el centro de emisiones de una radio pirata. Bueno, pues estos vehículos son reales y existen 17 de ellos en España. Están equipados con toda la electrónica necesaria para ubicar con precisión cualquier fuente de emisiones y realizar las actuaciones de inspección correspondientes.
Denuncias de las operadoras por interferencias móviles y de los radares contra redes wifi
Durante el 2020 SETELECO recibió 1.140 reclamaciones por interferencias3, de las que 853 solicitudes de intervención provenían de las operadoras de telecomunicaciones por interferencias en sus frecuencias móviles. En algunos casos se investigó las interferencias causadas por inhibidores de frecuencia jammers, destinados a generar ruido para impedir la comunicación, y por repetidores amplificadores de señal de telefonía móvil, que solo pueden ser instalados por las operadoras con frecuencias licenciadas.
A pesar de que las redes wifi usan DFS y TPC, cambiando automáticamente de canal wifi si está en uso en el primer caso y limitando la potencia a la mínima necesaria en el segundo, los 15 radares meteorológicos que operan en el país abrieron reclamaciones ante este organismo con quien colaboran estrechamente para que se investigue la fuente de interferencias generadas por redes wifi, especialmente procedentes de enlaces inalámbricos punto a punto tipo Ubiquiti.
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