La CNMC archiva un procedimiento sancionador abierto contra Vodafone por las malas prácticas de sus equipos comerciales a la hora de captar nuevos clientes, que incluían llamar a otras operadoras simulando ser el cliente para cancelar la portabilidad.
El regulador de las telecomunicaciones ha inspeccionado a Vodafone a raíz de una denuncia presentada por el Grupo Euskaltel, que se vio afectado por la cancelación irregular de portabilidades de nuevos clientes que se habían dado de alta y desistían durante el proceso.
Cancelar una portabilidad no tiene nada de especial, ya que se trata de un procedimiento perfectamente contemplado en el mecanismo de portabilidad de líneas de telefonía fija y móvil. Se trata de un derecho de los usuarios que les permite parar el proceso una vez han solicitado portar su número a una nueva compañía. Los únicos requisitos son que solo puede solicitarlo al nodo central la operadora de destino si así lo pide el titular y siempre dentro del plazo estipulado antes de que se ejecute la ventana de portabilidad.
Llamadas de Vodafone a Telecable simulando ser el cliente para cancelar portabilidades
Pero hecha la ley, hecha la trampa. Así debieron pensarlo en uno de los call centers de telemarketing de Vodafone, donde se ingenió un sistema para que la operadora donante pueda cancelar la portabilidad. Desde este centro se realizan contraofertas a los clientes que se van a otras compañías con la intención de que se queden. Cuando el cliente acepta la oferta de retención, debe ser él el que llame a la compañía a la que pensaba portar para cancelar el proceso. Una buena parte de clientes finalmente no lo hace, así que en la subcontrata de Vodafone pensaron que sería buena idea hacer ellos mismos las llamadas de cancelación.
197 llamadas fueron emitidas desde el número 912730748 de Konecta, subcontrata que "forma parte del departamento interno de televenta (TVTA) de Vodafone, al ser una de sus plataformas de televenta subcontratadas". El destino de las llamadas fue el número 688688222 de atención a clientes de Euskaltel.
Euskaltel es una de las operadoras afectadas que tras percatarse que todas las solicitudes de cancelación provenían de la misma compañía decidió llevar el caso a la CNMC. Es posible que haya otras operadoras afectadas que ni siquiera se dieran cuenta de esta triquiñuela, de hecho a Euskaltel le llevó un tiempo reaccionar. Y ese tiempo ha jugado a favor de Vodafone, ya que la CNMC ha tenido que archivar el caso al haber prescrito la infracción, puesto que las llamadas se realizaron en 2019.
Falsificación de la identificación de llamada
Todavía más turbio suena el segundo de los hechos denunciados por Euskaltel, en este caso por la suplantación de la identidad de su marca Telecable. La operadora denuncia que 1.127 de sus abonados recibieron una llamada de un agente que se identificaba como de su compañía Telecable pero cuyo fin era captarlos como clientes de Vodafone, en lo que podría ser un mecanismo similar al timo de la doble llamada o el del router 5G. Las llamadas se realizaron desde el número 911238708, pero la CNMC no ha podido dar con su responsable al concluir que se manipuló el identificador de llamadas sustituyéndolo por el de otro abonado.