La CNMC prepara una profunda reforma del sistema de control de la calidad del servicio que prestan las operadoras, que podría incluir la toma de control de las sondas que miden el rendimiento de la red y nuevos parámetros como la latencia.
La nueva Ley General de Telecomunicaciones, vigente desde el inicio del verano, trae cambios importantes de cara al control del servicio que las operadoras de telecomunicaciones prestan a sus clientes. Hasta ahora el papel supervisor lo realizaba el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, quien publica trimestralmente informes a partir de los datos que declaran las operadoras acerca de la calidad de atención al cliente, facturación, incidencias técnicas, resolución de reclamaciones y velocidad del acceso a internet. En la nueva ley este rol se transfiere a la CNMC, con nuevas competencias como la vigilancia y publicación de informes bianuales sobre la calidad del servicio que reciben las zonas rurales en comparación con los principales núcleos del país.
La calidad de la mensajería tipo WhatsApp podría estar supervisada
La metodología que ha estado siguiendo el Ministerio para vigilar el rendimiento de las redes fijas y móviles data de 2014 y presenta importantes deficiencias. Por ejemplo, solo los operadores que facturan más de 20 millones de € están obligados, lo que hace que a día de hoy no podamos comparar el rendimiento oficial de la fibra de un operador de crecimiento acelerado como Digi, con su rivales de mayor tamaño. La CNMC se plantea cambiar estas reglas, además de extender su control más allá del mercado residencial e incluir "servicios de comunicaciones interpersonales independientes de la numeración", lo que podría afectar a los proveedores OTT (Over the Top) como WhatsApp.
La CNMC también estudia modificar el criterio con el que se eligen las tecnologías a supervisar. Y pone un ejemplo para señalar por qué es necesario un cambio:
Las primeras publicaciones de parámetros de calidad de la tecnología 4G, comercializada desde 2013, se publicaron por primera vez en 2018, cuando según los datos del Informe Anual de la CNMC, en 2016 el tráfico de acceso a internet cursado a través de la tecnología 4G ya superaba el tráfico del resto de tecnologías móviles disponibles en ese momento3; y en 2017 casi dos tercios del tráfico de banda ancha móvil se cursaba mediante la tecnología 4G.
Para que esto no ocurra con el 5G, tecnología todavía "en una fase temprana de adopción presentando tasas de crecimiento importantes", el regulador pregunta en una consulta pública qué cambios deben ser introducidos en el proceso de selección de tecnologías a analizar.
La CNMC estudia tomar el control de las sondas que analizan la velocidad de las redes de las operadoras
Los cambios también podrían llegar a la infraestructura que las operadoras utilizan para medir el rendimiento real de la red. La normativa les obliga a instalar sondas conectadas a accesos reales en el caso de la fibra, o a la red móvil de forma inalámbrica.
Actualmente su funcionamiento y la obtención de los datos son responsabilidad de la operadora, que es quien remite de forma agregada los resultados, como la velocidad mínima, media y máxima, cada trimestre al Ministerio. La CNMC plantea gestionar ella misma de forma directa y remota estos equipos, lo que le permitiría tener una imagen en tiempo prácticamente real del rendimiento que presentan las redes de las principales operadoras. A la vez se evitarían las auditorías a las que actualmente están obligadas las operadoras para certificar la fidelidad de los datos. También se cuestiona si las sondas de la red móvil deben tener una ubicación fija como ahora o pasar a tener algún tipo de movilidad, lo que las acercaría a la experiencia real del uso que hacen los clientes.
Además de las muestras de velocidad que permiten sacar los mínimos, máximos y velocidad habitual para determinar el nivel de saturación, los nuevos datos podrán incluir tres nuevos parámetros:
- Latencia (retardo), coloquialmente ping
- Variación del retardo, conocido como jitter
- Pérdida de paquetes
La inclusión de estos parámetros vienen sugeridos desde el superregulador europeo BEREC, aunque la CNMC los adaptará "a la realidad nacional" teniendo en cuenta las sugerencias de los participantes de la consulta. La consulta está abierta1 tanto a operadoras, como asociaciones de consumidores y usuarios hasta el 15 de noviembre.