La CNMC pide que se fije una fecha límite para que todas las líneas utilizadas en dispositivos conectados dejen de utilizar números de móvil convencionales y pasen a su propia numeración bajo el prefijo 590.
El Informe sobre la Numeración asignada a los operadores de telecomunicaciones analiza el uso y ocupación de los diferentes prefijos y bloques de números utilizados por la red telefónica pública en España. En la edición 2021 se señalaba la escasez de códigos MNC, las matrículas que identifican a cada red móvil, ya que el formato utilizado en España solo admite 100 códigos y se necesitaba hacer sitio para las redes privadas 5G como las que ya tienen las electricas. Meses después la CNMC anunció la resestructuración del formato del ICCID que identifica a cada SIM con el fin de ampliar el código de red.
En la última edición del informe1, con datos del 2022, la CNMC señala esta vez lo cerca que está el agotamiento de los números móviles que empiezan por 6. Este rango que cuenta con 100 millones de combinaciones tiene ya asignados a los operadores el 96,10% de sus bloques (94,50% en 2021). Afortunadamente desde 2010 se pueden utilizar números iniciados por 71, 72, 73 y 74, sin embargo a la CNMC le preocupa que una buena parte de esta numeración se emplee en tarjetas SIM cuyo destino es ser introducidas en máquinas, dispositivos IoT como alarmas, cámaras y todo tipo de cachivaches con ranura SIM que utilizan la red móvil para mantenerse conectados al Internet de las cosas.
Dispositivos y máquinas deberán migrar a un número 590
Las comunicaciones M2M (Máquina a Máquina) tienen su propia numeración. En 2012 se puso a su disposición números de 13 dígitos (los habituales son de 9) que empiezan por el prefijo 590. Se espera alojar en ellos 145 millones de líneas para 2030, un número mucho mayor de lo que podría acomodar la numeración móvil normal. Sin embargo, por el momento su uso es opcional.
La CNMC advierte que de continuar esta situación se producirá un agotamiento prematuro de la numeración móvil, por lo que emplaza al Ministerio a prohibir que los dispositivos utilicen para conectarse números destinados a las personas y se fije una fecha para todas las líneas M2M migren a la numeración que les corresponde.
La información recibida confirma que el uso de los rangos móviles nacionales N=6 y N=7 para servicios M2M en lugar del rango específico (59) supone, dado el crecimiento previsible de estos servicios, un riesgo de agotamiento prematuro de la numeración móvil. Por ello, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital debería modificar la atribución de la numeración móvil para fijar un plazo máximo a partir del cual, salvo casos justificados, se prohíba el uso de numeración móvil para servicios M2M, fomentándose así el uso del rango atribuido a tal fin, el rango 59, que es el único con la capacidad suficiente para absorber dicho crecimiento.
