El Gobierno retrasará más de un año la llegada de la alta resolución a la TDT respecto a la fecha prevista, pero la CNMC va más allá sugiriendo que se permita que las cadenas elijan cada una el momento adecuado para pasar a HD sin que se les imponga una fecha límite.
El Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre vigente aprobado en 2019 fijó el 1 de enero de 2023, como la fecha límite para que las cadenas de televisión hayan migrado sus canales con resolución estándar a alta resolución, a la vez que introdujo la obligación de que los televisores a la venta a partir de aquel momento vengan preparados para recibir la señal TDT en HD.
A solo un par de meses de la fecha límite el Gobierno prevé retrasar la fecha prevista más de un año, hasta el 14 de febrero de 2024. La razón argumentada es que la situación excepcional producida por la pandemia ha retrasado el ritmo al que se renueva el parque de aparatos receptores de televisión y todavía hay una parte importante que se quedarían sin poder ver la TV a partir de ese momento.
Las emisiones en HD siguen utilizando el estándar TDT actual, conocido como DVB-T. Aunque no es necesario pasar a DVB-T2, sí requiere que el receptor soporte el códec de video H.264/MPEG-4 AVC, frente al MPEG-2 que soportan las teles más antiguas. Los múltiples DVB-T con la configuración utilizada en España dan para un máximo de unos 20 Mbps, que con H.264/MPEG-4 AVC pueden dar cabida hasta 4 canales en HD.
El Proyecto de Real Decreto1 que modificará la fecha límite para el paso a HD de toda la TDT ha pasado la revisión de la CNMC, que ha hecho algunas recomendaciones2. Entre ellas la más sorprendente es la que pide que se elimine cualquier fecha límite obligatoria, con el fin de dejar que sean las propias cadenas las que migren cuando lo consideren oportuno para seguir siendo competitivas.
Ahora bien, cabría cuestionarse si es necesario fijar una fecha concreta -14 de febrero de 2024-, tal como propone el Proyecto de Real Decreto, o bien resulta más adecuado que sean los propios radiodifusores que son titulares de licencias de TDT los que determinen libremente la fecha en que acometan dicha migración atendiendo a consideraciones económicas y de mercado.
Aunque la CNMC considera "muy positiva" la evolución de la TDT a HD, teme que las cadenas de menor tamaño se vean obligadas a asumir costes elevados.
La evolución obligatoria hacia la alta definición conlleva unos costes de adaptación (sistemas de producción, cámaras, edición del canal…) que pueden resultar muy relevantes en términos relativos para las televisiones que cuentan con menor audiencia.