La nueva Ley General de Telecomunicaciones promete que antes de julio de 2023 cualquier ciudadano, independientemente de su lugar de residencia, podrá contratar un acceso a internet de 100 Mb por un precio ajustado. La CNMC critica que el plan del Gobierno prioriza una solución por satélite con velocidad de subida recortada y un límite de descarga claramente insuficiente para el uso actual de internet.
100 megas baratos en todo el país antes de julio 2023
La actual Ley General de Telecomunicaciones que entró en vigor a principios del verano trajo dos importantes novedades respecto a la velocidad de internet en España a efectos legales. La primera es el aumento de la velocidad mínima que una conexión debe tener para ser considerada de banda ancha. El mínimo de 1 Mb vigente hasta entonces fue aumentado a 10 Mb. Por debajo de esta cifra ya no podemos decir que un acceso a internet es de banda ancha.
La segunda novedad fue una sorpresa para todo el sector, puesto que se introdujo en el último momento durante el paso de la ley por el Senado. El texto salió de la cámara alta con una disposición adicional que ordena la "universalización del acceso a internet de banda ancha a una velocidad mínima de 100 Mbit". Esto obliga a la administración pública a garantizar el acceso de toda la población a una conexión de al menos esta velocidad. El texto además exige que se haga "a unos precios asequibles para los ciudadanos" y en un plazo de tiempo muy corto, de un año. Teniendo en cuenta que la nueva LGT se publicó en el BOE el 29 de junio, en el momento de escribir este artículo solo restan algo más de 9 meses para que venza el plazo a finales de junio de 2023, un objetivo mucho más ambicioso que el que fijaba la Agenda España Digital 2025. Antes de esta fecha la nueva banda ancha universal de 100 Mb a precio asequible deberá estar disponible para contratar en todo el país, por muy remoto que sea el lugar de residencia del usuario. ¿Cómo será esto posible?
Mientras la LGT recibía este añadido, el Gobierno preparaba las bases del proyecto Único Demanda Rural, con el que se pretende crear una red de acceso neutral de ámbito rural subvencionada con fondos europeos, que se pondrá a disposición de las operadoras para que comercialicen sobre ella 100 Mb a un precio máximo de 35€ al mes, con los gastos de alta subvencionados. Aunque la LGT sólo habla de 100 Mb en sentido descendente, las condiciones de este programa de subvenciones nos dan algunas pistas más sobre qué podemos esperar en la letra pequeña: 5 Mbps de velocidad de subida, latencia máxima de 300 ms y un máximo de 100GB de volumen de descarga mensual.
Aunque la convocatoria deja a criterio de la empresa adjudicataria la elección de la tecnología que se empleará, como podría ser la fibra o las redes móviles con soluciones tipo FWA, no resulta complicado imaginar qué tecnología disponible en todo el territorio cumple estos criterios tan laxos.
La CNMC dice que 100 GB de transferencia mensuales son insuficientes
La CNMC lo tiene claro. En su informe sobre el proyecto1 señala que el satélite será la opción elegida por el adjudicatario si la convocatoria se publica con las condiciones actuales, debido que solo esta tecnología, al estar ya desplegada, es capaz de dar servicio en el mes de plazo que se da al adjudicatario para poner en marcha el servicio, además de ser la que recibirá un importe mayor para subvencionar el equipamiento, de 600€ frente a los 200€ de FWA o 75€ de la fibra, siendo que esta última requiere trabajos de despliegue.
Los requisitos de la conectividad y el plazo para proporcionar el servicio mayorista por parte de un único beneficiario desde la resolución de la convocatoria (1 mes) podrían limitar el servicio mayorista al empleo de tecnología satelital. Dicho plazo resulta incompatible con cualquier posibilidad práctica de despliegue de otras tecnologías (cableadas o inalámbricas terrestres), y este aspecto pone en cuestión el efecto incentivador de la ayuda.
La CNMC también pide que se aclare qué ocurrirá cuando se superen los límites de transferencia de 100 GB de descarga y 5 GB de subida, señalando que en cualquier caso esta es una capacidad insuficiente para el uso de internet actual, citando como ejemplo el consumo medio de un internauta, que se situó en 238 GB al mes, por lo que recomienda un volumen de al menos 250 GB para que se mantenga una velocidad de alta prioridad .
Se contempla que la transferencia de los usuarios sea de 100 Gbytes/mes, sin embargo, la media del tráfico consumido por los servicios de banda ancha fija del país está en 238 Gigabytes/mes en el sentido descendente desde ubicación fija. Con el fin de eliminar la brecha digital entre territorios se recomienda subir la transferencia mensual sobre los 250 GBytes/mes con vistas al periodo durante el que se ofrecerán estos servicios.