La idea está inspirada en las recomendaciones de Viviane Reding, comisaria europea de la Sociedad de la Información, con tal de conseguir una mejora competitiva en el sector de las telecomunicaciones.
En caso de materializarse la idea de la CMT, Telefónica saldría claramente perjudicada, ya que su negocio en el mercado de la telefonía fija y el ADSL se vería truncado en dos: la primera división sería el tramo de red que llega hasta los clientes finales, y la segunda sería el conjunto de servicios que la compañía como un operador de telecomunicaciones más.
De esas dos divisiones, la primera sería la que estaría muy regulada, para poder dar acceso real y con igualdad de condiciones para todos los operadores, y quitar así la ventaja que Telefónica posee sobre el resto de competidores en el mercado español.
Fuente: La Vanguardia