El metro es el medio de transporte más rápido y económico para moverse en las grandes urbes evitando el tráfico de la superficie. Durante el trayecto, el móvil se ha convertido en el medio de entretenimiento ideal, dando acceso a las noticias, mensajería, vídeos y música entre muchas otras opciones, permitiendo así aprovechar el tiempo de espera.
Estos contenidos exigen una conexión a la red móvil con velocidad decente. El problema es que el peor escenario posible para la propagación de las ondas de radio se da bajo tierra. La humedad y los materiales densos como la tierra, hormigón y metales absorben la radiación evitando que se propague la cobertura.
Por esta razón, el despliegue de las redes móviles en el metro es muy distinto del que se hace en la superficie. En los túneles no son las operadoras las que instalan sus antenas, sino que este trabajo se delega en un operador neutro. Este se encarga de instalar antenas direccionales cada 150-200 metros en los espacios de tránsito de los viajeros, como los andenes, pasillos y escaleras, además de un largo cable coaxial radiante a lo largo del recorrido de la vía, de forma que la señal esté siempre disponible.
Cellnex se encarga de la cobertura móvil en el metro de Madrid
En el caso del Metro de Madrid, este operador es Cellnex, quien compró a Indra el 60% de Metrocall1, el operador móvil neutro responsable de la cobertura bajo tierra en Madrid desde el año 2000. MásOrange, Movistar y Vodafone tienen firmados contratos a largo plazo con Metrocall para utilizar su red neutra a nivel mayorista para que sus frecuencias también estén operativas en el suburbano.
Más velocidad en el metro para clientes de MásOrange
MásOrange anuncia2 una mejora en la navegación móvil para los clientes de todas sus marcas en la red de metro de Madrid y Bilbao, que les permitirá disfrutar de una "experiencia continua y óptima", con un velocidad de navegación que se ha incrementado un 15%, gracias a que la empresa ha "ampliado la capacidad de sus redes en estas instalaciones".
