La CGT ha puesto una demanda contra Telefónica y Vodafone que cuanto menos, resulta curiosa. Por lo visto cuando uno realiza una llamada a un teléfono de atención al cliente, se expone a dejar su voz grabada para la posteridad. En los callcenters, los supervisores, tienen la costumbre de realizar escuchas y grabaciones de las llamadas de los clientes. El propósito es valorar, puntuar, incentivar y llamar la atención del trabajo realizado. La CGT destaca que es una práctica prohibida por la Constitución y que además vulnera el derecho a la intimidad de los clientes. Si por lo menos sirviese para darse cuenta del deficiente servicio telefónico que tienen algunas operadoras.
CGT denuncia a Telefónica y Vodafone por escuchar llamadas en los callcenters
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