Todos hemos leído recientemente los problemas de seguridad que estamos sufriendo los usuarios de la banca on-line. Para personas con conocimientos más o menos avanzados es muy sencillo poner en práctica las medidas (lógicas) que deben tenerse en cuenta para evitar este tipo de situaciones, pero aún así parece ser que siempre habrá alguien con poco o ningún conocimiento sobre el tema que corra el riesgo de caer en estas trampas. O quizás, por qué no, también gente con más experiencia que en un momento de despiste haga algo que comprometa su seguridad.
De cualquier forma la banca y sus usuarios no son el único sector afectado por este problema. Por ejemplo, tal como relata el artículo del Navegante, en muchas ocasiones las cuentas de correo electrónico con cierto tirón (google, yahoo, ¿hotmail?) pueden ser objetivo de los buscadores de contraseñas, en PCs de incáutos que puedan caer en sus redes. No hay más que hacer una búsqueda en Google para darse cuenta de la enormidad del problema.
Se trata, a modo de resumen, de la suplantación de la identidad. Volviendo al sector en el que me centro (la banca), una de las tecnologías que más se está intentando vender es el uso del móvil (o PDAs) como una nueva forma de relacionarnos con nuestro banco. ¿Os imagináis, hablando de suplantación de la identidad, los riesgos a los que se enfrentaría un usuario habitual de este sistema que pierda un cacharro en el que además guarda los números de la seguridad social, claves secretas, etc?
Ya existen sistemas de identificación biométricos, como por ejemplo los sensores de huellas digitales, que intentan añadir más seguridad a este entorno. Además, parece que algunas compañías como IBM se han decidido a desarrollar sistemas de verificación de voz (que no reconocimiento) lo cual nos permitiría, en teoría, prescindir de claves, números complejos de aprender, etc.
Este "método" no es nuevo; el principal inconveniente con el que se ha encontrado es el precio. Sin embargo hay quien afirma que en el plazo de un año es posible que el sector vea incrementado notablemente su negocio de aquí al 2008, principalmente por la reducción de costes que experimentará la tecnología necesaria para su implementación.