La combinación de servicios más habitual en los hogares españoles es la compuesta por la telefonía fija y móvil e Internet, con un 46,1% de hogares, seguida por los hogares que además de estos tres servicios contrataba la televisión de pago, un 17,5% del total, según el informe sobre los consumos y gastos de los hogares españoles en los servicios de comunicaciones electrónicas correspondiente al primer semestre de 2014 y realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Durante el último año destaca el descenso en el gasto de los hogares tanto en el caso del paquete triple (telefonía y banda ancha fija y televisión de pago) como el gasto en telefonía móvil de pospago, que en ambos casos superó el 10% interanual. En cambio, el gasto en el paquete cuádruple (telefonía fija y móvil, banda ancha fija y móvil y acceso fijo) aumentó moderadamente, un 3,4%. Esto podría deberse a migraciones de los consumidores a paquetes menos económicos pero con mayores prestaciones o basados en tecnología de fibra.
En el primer trimestre de 2014, la penetración de Internet en los hogares españoles creció moderadamente y alcanzó el 70%. También es destacable que en los municipios de menos de 10.000 habitantes dicha penetración superó el 55% en el primer trimestre de 2014, lo que implica un crecimiento superior al 25% desde el 2011.