Al comprar un cable de red las principales características en las que nos fijamos son su categoría, que determina la velocidad que soporta, y su apantallamiento, que indica cómo se comporta frente a fuentes de interferencias cercanas. Sin embargo, hay un tercer parámetro menos conocido en el que es importante fijarse para saber cómo se comportará el cable en caso de incendio: se trata de la clasificación CPR.
¿Qué es la clasificación CPR?
Con el fin de mejorar la seguridad de las edificaciones en caso de incendio, en el año 2015 vio la luz la norma europea EN50575, donde se especifica cómo debe comportarse un cable al reaccionar al fuego y las pruebas a las que debe someterse para comprobar que se cumplen las especificaciones declaradas. La norma cubre cables eléctricos y cables de comunicación, como los utilizados en las redes locales. Aunque la norma viese la luz en el 2015, la fecha a partir de la cual la es de obligatorio cumplimiento es el 1 de julio del 2017.
La EN50575 se enmarca dentro del reglamento de productos para la construcción o, en inglés, Construction Products Regulation más conocido por sus siglas como CPR.
Esta norma nace con la intención de generar un marco común a nivel europeo de requerimientos en cuanto a protección frente al fuego, además de fijar unos testeos estándar de forma que la clasificación se haga en base a las mismas condiciones y requisitos independientemente del país en el que se realicen los testeos de certificación.
¿En qué consiste la clasificación?
La clasificación agrupa los cables en siete categorías, desde la A hasta la F, existiendo dentro de la categoría B dos subcategorías, la B1 y la B2. Además, tras la categoría pertinente, se indicará la coletilla “ca” que simplemente hace referencia a que se aplica sobre el cable. Veamos con mayor profundidad cuales son las características de cada una de las categorías:
- Aca: esta categoría nos indica que el cable no tiene reacción al fuego, por lo que estaríamos hablando de un cable ignífugo que no contribuye de ninguna forma a la propagación del incendio.
- B1ca: en este caso la reacción al fuego es muy baja. El cable sería no propagador de llama y no propagador de incendio a 1,75m además de que la emisión de calor también sería muy baja.
Comentar que va a ser muy raro encontrar en el mercado cables que cumplan estas características, sobre todo en el caso de la categoría Aca.
- B2ca: aquí hablamos de una reacción baja. No propagador de llama y no propagador de incendio a 1,5m, con una emisión de calor baja.
- Cca: reacción reducida. No propagador de llama. No propagador de incendio a 2m y con una emisión de calor reducida.
Estas dos Euroclases serán de gran importancia. Siendo la segunda la que más peso tendrá en territorio español.
- Dca: reacción mejorada. No propagador de llama y con emisión de calor mejorada.
- Eca: No propagador de llama.
- Fca: Sin determinar.
Como podemos observar en la imagen, en España, para la inmensa mayoría de usos, se utilizará la Euroclase Cca pudiendo incluso ser Dca por ejemplo, en instalaciones industriales. En otros países la norma es todavía más restrictiva, como puede ser en la vecina Francia o en Alemania, donde la euroclase a utilizar en ciertas edificaciones será la B2ca.
Esto tiene ciertos matices. En el caso de los cables de telecomunicaciones en ICT (pares, pares trenzados, coaxiales y fibra óptica), la euroclase requerida será la Dca -s2,d2,a2, pero en caso de que los conductos se compartan, por ejemplo, con cables eléctricos, se adopta la euroclase más restrictiva, por lo que se pasará a requerir que todos los cables sean Cca s1b d1 a1.
Es muy habitual que aunque electricidad y datos vayan por disintos tubos o bandejas, compartan los mismos conductos. Es por ello que la inmensa mayoría de fabricantes nos indicaran que para uso en ICT el cable adecuado es el Cca y no el Dca.
Si nos fijamos en la imagen anterior, no solo se nos muestran las categorías de las que hemos hablado, sino que se añaden una serie de letras y dígitos adicionales.
Los “toppings” de las euroclases
Esas letras y números que se añaden a la euroclase tienen mucha importancia, y son vitales en caso de incendio de cara a mejorar las posibilidades de supervivencia de aquellas personas que ocupan el inmueble durante el mismo. Estos valores tienen los siguientes significados:
- Emisión de humos (s)
Este valor indica la producción y densidad del humo. En este caso contamos con los niveles 1, 2 y 3. Contando el 3 con los subniveles a y b.
- s1: Poca producción y una lenta propagación del humo. En este caso la s1a hará referencia a una transmitancia >80% mientras que la s1b será >60% y <80%.
- s2: Producción y propagación media.
- s3: Ninguna de las anteriores.
- Caída de gotas y/o partículas inflamadas. (d)
Nuevamente nos encontramos tres niveles con las siguientes características:
- d0: Inexistencia de gotas/partículas inflamadas.
- d1: Podemos tener gotas y partículas inflamadas, pero en ningún caso perdurarán más de 10 segundos en dicho estado.
- d2: Ninguna de las anteriores
- Acidez. (a)
Hace referencia a la emisión de gases ácidos durante el incendio, un punto importantísimo debido a que en caso de incendio, muchas de las muertes y hospitalizaciones se producen debido a la intoxicación al inhalar estos gases. Los niveles también serán tres:
- a1: Conductividad <2,5 µS/mm y pH > 4,3.
- a2: Conductividad <10 µS/mm y pH > 4,3.
- a3: Ninguna de las anteriores
Son muchos los casos de la gente que pregunta en el foro qué cables utilizar aprovechando reformas o rehabilitaciones de sus viviendas, por lo que esta información creo que puede ser de interés para cualquiera que se encuentre en esa situación o similar. De cara a hacer que el usuario conozca de primera mano el CPR de los cables que adquiere, la normativa obliga a que dicha clasificación sea visible tanto en el embalaje y etiquetado como en la serigrafía de los mismos. Además el fabricante adjuntará, o tendrá en disponible en su web la DoP (Declaration of Performance) en la que se recogerá la clasificación del producto. Unido a todo esto, los fabricantes acostumbran a indicar estos cables como LSZH (Low Smoke Zero Halogen) o LSFH (Low Smoke Free Halogen). Aún con este indicativo, conviene revisar la euroclase, ya que el ser LSZH nos indica un mejor comportamiento frente al fuego que uno con halógenos, pero no nos especifica la reacción concreta que tendremos, tal y como sí hacen las euroclases.
Os dejo un par de vídeos que muestran, en el primer caso, algunos de los testeos para definir la euroclase de un cable, y en el segundo caso, la diferencia de reacción ante el fuego entre un cable Cca y uno Dca.