El cable se ha vengado hoy de la fibra hasta el hogar con la primera demostración pública de una conexión capaz de alcanzar 4,7 Gbps. Un despliegue técnico realizado por la cablera alemana Kabel Deutschland que solo se explica por el afán de demostrar quién la tiene más grande.
Ni el estándar actual del cable fue diseñado para esto, ni los consumidores necesitan este ancho de banda, ni los ordenadores domésticos pueden procesar este caudal de información. Pero aún así el operador de cable alemán ha querido hacer una exhibición de fuerza para dejar claro de lo que son capaces las redes HFC utilizadas por las cableras, y que están preparadas para seguir el ritmo de las nuevas redes compuestas íntegramente de fibra hasta el hogar.
La prueba se ha realizado sobre la red real que la operadora tiene desplegada en la ciudad de Schwerin, al norte de Alemania. Los medios técnicos los ha puesto ARRIS, suministrador de los equipos de la operadora, utilizando un C4® CMTS en la cabecera y, atentos al dato, 12 cablemodems ARRIS Touchstone CM820 EuroDOCSIS 3.0 trabajando en paralelo y agregando cada uno su ancho de banda.
Como vemos, la prueba tiene truco, ya que un despliegue como este no es viable realizarlo a gran escala con clientes de verdad. Pero por lo menos, servirá para que Kabel Deutschland pueda decir que la conexión de banda ancha más rápida del mundo está en su red.
