La Comisión Europea de Cultura aprobó el pasado 3 de junio una resolución en la que aboga por un marco regulador para las bitácoras y que se enmarca en el Informe sobre la concentración y el pluralismo de los medios de comunicación en la Unión Europea que será debatido en el Parlamento Europeo el próximo mes de septiembre, informa El País.
Lo que se busca es la creación de una especie de "DNI bloguero", un censo voluntario con la identidad y responsabilidad social de quien escribe. La aplicación de esta medida pasa más por una recomendación que por una directriz que pueda ser aplicada de forma efectiva, puesto que este tipo de regulación depende de la legislación de cada uno de los países miembros de la Unión Europea.
Carlos Sánchez Almeida cree que se busca terminar con el anonimato de la red ya que las herramientas jurídicas de España son más que suficientes: la Constitución en su artículo 20, el artículo 30 del Código Penal, la Ley Orgánica del Derecho al Honor y, por supuesto, la criticada LSSICE.
Habrá que estar atentos.