La desagregación geográfica de la penetración de la banda ancha muestra la disparidad de la misma entre las distintas provincias. Así mientras que 11 provincias presentan una penetración por encima de la obtenida para el total nacional, existen aún 9 provincias con menos de 9,5 líneas por cada 100 habitantes con el mínimo situado en las 7,4 líneas de Orense y Cuenca, advierte el último informe de la CMT.
El mayor avance lo protagonizaron las líneas de ADSL, que en diciembre de 2006 superaron los cinco millones, una cifra un 35,7% superior a la correspondiente al año 2005, gracias a la incorporación de 1.370.000 nuevas líneas. En el caso de las conexiones a través de redes de cable, se contabilizaron 1.435.000 líneas a finales de 2006, el 22,7% más que en el año anterior. La tecnología dominante, un año más, continúa siendo ADSL, al igual que en la mayor parte de Estados miembros de la UE, aunque el cable sigue avanzando. El resto de tecnologías continuaron siendo bastante minoritarias, contándose al cierre de 2006 algo más de 35.000 líneas, fundamentalmente de accesos LMDS, WiMAX y Wi-Fi.
La evolución del parque de líneas de banda ancha según la velocidad de conexión experimentó un desplazamiento hacia velocidades superiores a 1 Mbps. Ello se debió a la proliferación de ofertas comerciales de accesos a velocidades en torno a los 3 y 4 Mbps y a las ofertas de conexiones a 20 Mbps a través de ADSL2+. El porcentaje de líneas en velocidades iguales o superiores a 4 Mbps ha aumentado desde finales de 2005, pasando del 14 al 26%.
La CMT es concluyente: Donde existe bucle desagregado, hay mayor penetración de banda ancha.