Mientras aquí no paran de aparecer nuevas denuncias contra bloggers que se suman a las que algunos ya tenemos, en EEUU ya lo tienen claro.
La Corte Federal ha ratificado que los bloggers no son responsables del contenido de los comentarios que otros usuarios envían a sus blogs e interpreta que en caso contrario, esto seria un ataque a la libertad de expresión.
La sección 230 de la Communications Decency Act en la que se ha basado la decisión menciona (la traducción no es mia):
"Ningún proveedor o usuario de un servicio interactivo de carácter informático debe ser tratado como un editor de ninguna información proporcionada por otro proveedor de contenido (…) Ni las leyes estatales ni las locales podrán ejercer ninguna acción ni atribuir ninguna responsabilidad que vaya en contra de esta sección".
Implícitamente esto implica que el autor de un comentario es responsable de lo que escribe, algo que muchas veces olvidamos y que es necesario tener siempre presente. Cada vez más el mundo real: empresas, administración y otras organizaciones están pendientes de lo que de ellos se dice en la red, por lo que es necesario extremar las precauciones para disfrutar de la libertad de expresión sin que puedan acusarnos de calumnias, injurias u otras faltas.