Polémicas declaraciones en California del fundador de Microsoft en el Computer History Museum en las que afirma que de "tiempo a tiempo" ha tenido algún spyware pero jamás un virus que infectara su PC. Además, se muestra dispuesto a que su compañía gaste cientos de millones para solucionar el grave problema que suponen los spyware. El diario The Inquirer también recoge las palabras de Bill Gates al que atacan sin pudor. La noticia se convierte según pasan las líneas en un artículo de opinión con afirmaciones tales como "Asumimos que no abre su propio correo o que no está actualmente conectado a Internet" para justificar la ausencia de virus en su ordenador. El ataque continúa añadiendo varios enlaces en los que señalan que el primer distribuidor de spyware es el propio Internet Explorer ya que tras su actualización añade un DSO exploit y dos ficheros relacionados con Alexa.
También tuvo tiempo de hablar de los problemas del hurto y de phishing. Para el creador de Windows una solución ideal sería una card info de los usuarios para confirmar la identidad y la autenticidad de los sitios del Web, haciendo así más difícil la tarea de suplantación.
