Disponer de una conexión a internet con una velocidad y latencia decente a precio razonable, fue durante mucho tiempo un privilegio reservado solo para los residentes en grandes núcleos de población, donde las redes de telecomunicaciones fijas y móviles contaban con buena cobertura y había suficiente competencia entre operadoras. Para el resto del territorio, donde Telefónica era la única opción, el Gobierno presentó en el año 2010 la banda ancha universal, que otorgaba el derecho a cualquier ciudadano residente en suelo español a solicitar un acceso a internet con velocidad y precio garantizado, independientemente de su ubicación.
Telefónica ha sido desde entonces la encargada de prestar el servicio universal. Puesto que esto incluye llegar a zonas donde no lo haría con su propia inversión al no resultar rentable, el servicio universal se ha financiado con la contribución de todas las operadoras de telecomunicaciones. El servicio universal costó en 2020 un total de 9,83 millones de €1. El 58% de esta cantidad fue pagada a Telefónica por el resto de operadoras con mayor facturación.
10 Mbps garantizados
Desde su creación, la velocidad de la banda ancha universal ha sido de 1 Mbps de descarga y 256 Kbps de subida, una velocidad que aunque en la actualidad parece muy escasa, fue bien recibida en su momento. Tenía además un límite de descarga de 5 GB y su precio era de 25€ mensuales.
No fue hasta la última modificación de la Ley General de Telecomunicaciones, que la velocidad de descarga de la banda ancha universal se amplió a 10 Mbps garantizados y se introdujeron algunas condiciones, como que debía soportar correctamente algunos servicios básicos, del que las videollamadas es el más exigente.
Con las nuevas condiciones, Telefónica ni siquiera se presentó al concurso para ser designada como operador del servicio universal a partir del 1 de enero de 2023, de modo que el Ministerio para la Transformación Digital le impuso la obligación de continuar su prestación durante otros dos años, hasta el 1 de enero de 2025.
Fin de la banda ancha universal en 2025
La información sobre la banda ancha universal ha desaparecido por completo de la web de Telefónica y todo indica que en la actualidad se trata de un servicio residual que no tiene demanda. Así lo entiende el Ministerio, que ha iniciado una consulta con el sector, donde declara su intención de eliminarla a partir del 31 de diciembre de este año.
La razón es que en la actualidad el propio mercado ofrece opciones suficientes para que los ciudadanos puedan conectarse a internet en cualquier ubicación. El documento de la consulta2 menciona la "existencia de otros servicios de comunicaciones fijas sobre tecnología terrestre, inalámbrica y satelital proporcionados enteramente por la iniciativa privada", lo que además de a la fibra, se refiere a las soluciones radio FWA mediante 4G y 5G y los accesos por satélite como los que ofrece Starlink. Además hay programas de subvenciones públicas como Único Demanda Rural, que lleva accesos de 200 Mbps a cualquier rincón del territorio gracias a la infraestructura del satélite geoestacionario tradicional.
Permite llegar a la conclusión de que los servicios de comunicaciones electrónicas incluidos en el concepto de servicio universal de telecomunicaciones están siendo objeto de prestación en unas adecuadas condiciones de cobertura, calidad, asequibilidad y accesibilidad por el conjunto de operadores que actúan en el mercado en libre competencia.