La rebaja permanente del precio del ADSL a 24,90 para los clientes de móvil ha sido una medida de emergencia tomada por Telefónica para tratar de parar la sangría en forma de fuga de clientes que la operadora está sufriendo durante este verano. La banda ancha en su conjunto perdió usuarios en julio, con Movistar y el cable a la cabeza.
Así lo atestigua la última nota mensual publicada por la CMT con los datos del mes de julio. La banda ancha fija en su conjunto pierde usuarios. En términos absolutos son pocos, unos 580, pero es un dato significativo por ser la primera ocasión en que retrocede desde que la CMT monitoriza su evolución.
Si desglosamos por operadores, la caída está provocada por Movistar, que se deja 33.770 clientes, seguida por el cable, con 140 usuarios menos. Los únicos beneficiados fueron los alternativos ADSL, con 33.300 nuevos clientes.
Telefónica no solo está recibiendo palos en las zonas donde otros alternativos tienen cobertura directa. También en las zonas donde estos emplean la red de Telefónica para revender sus conexiones están erosionando la cuota de mercado del operador dominante. EL ADSL indirecto no ha parado de crecer desde que advertimos el cambio de tendencia a principios de 2010 y ya cuenta con 669.000 usuarios.
Si a los datos de julio le sumamos los de meses anteriores, en los que Telefónica no ha dejado de perder clientes netos, encontramos la razón de que la operadora haya bajado el precio del ADSL de forma definitiva, aunque todavía con algunos "peros".
