La facilidad para acceder de forma anónima a todo tipo de contenidos en internet que hemos disfrutado durante décadas tiene los días contados. Aunque el propósito es proteger a los menores, todos los ciudadanos tendrán que verificar su edad para acceder a contenidos violentos o sexualmente explícitos en webs, apps y juegos. Este es el modelo que propone la AEPD con el que está trabajando el Gobierno en España.
La ley obliga a verificar la edad
Proteger a los menores de la exposición a contenidos que pueden influir negativamente en su desarrollo físico, mental y moral es necesario. Obligar al visitante a introducir su fecha de nacimiento es el sistema más habitual para descartar a los menores, pero dada la facilidad para declarar datos falsos, su utilidad es nula.
La Ley General de Comunicación Audiovisual obliga desde mediados de 2022 a las plataformas de vídeos a implementar sistemas de verificación de edad para evitar el acceso de menores "a los contenidos audiovisuales más nocivos, como la violencia gratuita o la pornografía". La protección afecta no solo a los vídeos, sino a la publicidad, cuando "fomente comportamientos nocivos o perjudiciales para menores, como "páginas de pornografía, medicamentos de dudosa procedencia, videojuegos violentos o con temática explícitamente sexual, páginas de citas, o directamente teléfonos de contacto para servicios sexuales".
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es la encargada de vigilar que el sistema de verificación de edad que usan las plataformas es adecuado y ya ha dicho que "la mera declaración de ser mayor de edad sin ningún contraste posterior no dota de un nivel de seguridad adecuado".
Propuesta de Protección de Datos para verificar la edad
Tener que proporcionar una tarjeta de crédito, subir la imagen del DNI a una web o facilitar cualquier otro tipo de dato personales afecta a la privacidad, por lo que AEPD, CNMC, FNMT y los ministerios de Interior y Transformación Digital llevan estudiando desde marzo, dentro del Grupo de Trabajo de Verificación de Edad, la creación del sistema con el que los ciudadanos españoles verificaremos la edad al navegar por la red, usar apps y ejecutar juegos.
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) está desarrollando una app para móviles que se pondrá a disposición del público gratuitamente y que cumplirá esta función. La app tendrá acceso a un documento oficial, como el DNI, la identidad digital europea eIDAS, pasaporte o certificado digital, de forma que conocerá la edad del usuario.
En las pruebas de concepto presentadas por la AEPD1 el navegador se encarga de comprobar si un sitio no es apto para menores leyendo el archivo age.xml
2 en la raíz del dominio. Si es necesario verificar la edad, invoca la app de la FNMT, quien devuelve una respuesta positiva solo si el ciudadano cumple los requisitos, sin revelar ninguna otra información. De esta forma, ni navegador ni el servicio al que se accede obtienen ningún dato del usuario.
Si se está utilizando el navegador en un ordenador de sobremesa o en una videoconsola, la app del móvil genera un código QR que debe leerse a través de la cámara del PC/consola o introducirlo manualmente.
Bloqueo para los sitios que no colaboren
Aunque en un primer momento este sistema se usará para las plataformas de vídeos como YouTube o Netflix, es lógico esperar que se extienda en el futuro a otros servicios en los que es necesario verificar la edad, como al ejecutar un juego con calificación por edades o al acceder a un casino online.
La responsabilidad de los servicios será calificar correctamente el contenido que sirven mediante las etiquetas. La AEPD sugiere que se mantengan "listas de bloqueos" para los sitios que no cumplan:
En la Internet accesible para toda la ciudadanía a través de las herramientas y protocolos habituales (la denominada en ocasiones la “Clearnet”) podrían buscarse estos servidores que, serán fáciles de detectar porque no usarán etiquetas de edad o las tendrán mal asignadas (etiquetando todo el contenido como apto para todos los públicos, lo que podría implicar reclamaciones constantes de los usuarios de Internet a los comités o comisiones que supervisen el autoetiquetado). Estas detecciones permitirían elaborar listas de bloqueo para herramientas de control parental o para servidores DNS, penalizar a estos sitios en los resultados de las búsquedas realizadas con los motores habituales (para que no salgan o salgan con muy poca prioridad), podrían ponerse sanciones, etc. En cualquier caso, la existencia de métodos para sortear protecciones no justifica dejar de establecer medidas e intentar que sean lo más eficaces posibles.