
La red eléctrica española se enfrenta a un evento inédito en su historia, con la caída a cero del suministro en todo el país, producido según las primeras informaciones por una caída brusca del 60% de la demanda esperada, lo que ha producido el desplome en cascada de todo el sistema.
En el momento de escribir este artículo algunas regiones del país están recuperando la energía y las telecomunicaciones permiten comunicarse de forma básica, con lo que podemos hacer un primer balance del impacto en las redes móviles y de banda ancha fija a partir de la información que están facilitando las compañías.
Comunicados de las operadoras
Las operadoras móviles ha prolongado el servicio en la medida de lo posible gracias al uso de equipos de respaldo de emergencia, a la vez que han apagado en el caso de las redes móviles aquellas frecuencias no fundamentales, con el fin de mantener llamadas y datos básicos.
Entre los operadores, el primero en dar la voz de alarma era Vodafone. Lo hacía a las 14:26, casi 2 horas después de la interrupción, para alertar del impacto de la caída en "las comunicaciones e infraestructuras". A pesar de ello, su red se mantenía activa en un 70% apoyada en la generación de reserva, "pero su funcionamiento dependerá de la duración de la incidencia", añadía. Su personal tomaba medidas "priorizando y gestionando los recursos y la capacidad de la red de la forma más eficiente". A la vez, pedían a los clientes que "hagan un uso responsable" para evitar "colapsar el servicio".
Le seguía MásOrange unos minutos después para indicar que trabajaban en reponer el servicio. A las 17:35 de la tarde pedía a sus clientes "limitar las comunicaciones a las estrictamente necesarias" y aconsejaba "activar el modo ahorro de energía de sus dispositivos".
A las 16:00 la cuenta de Telefónica abría un hilo para informar de la puesta en marcha de su Plan de Contingencia, decisión tomada por "el comité de crisis establecido para situaciones de emergencia". Su red se mantenía en marcha gracias al uso de generadores y baterías por lo que esteban "racionalizando el uso de los recursos para que permanezca operativo el mayor tiempo posible y priorizando los servicios esenciales".
Finalmente, Digi publicaba una imagen para tranquilizar a sus clientes indicado que trabajaban en mantener activo el servicio.
Internet "se seca" en los centros de intercambio de tráfico
Los puntos de intercambio Decix y Espanix también han acusado claramente la brutal caída del tráfico de la red que se ha producido a partir de las 12 y 32 minutos.
En Espanix el tráfico descendía bruscamente desde 1,45 Tbps a unos 0,5 Tbps. Durante la tarde la gráfica llegaba a registrar niveles nunca antes vistos, de tan solo 0,05 Tbps, lo que supone una caída del 96% del tráfico habitual.

En el caso de DECIX, la gráfica muestra una caída súbita de 57,5%, manteniéndose a partir de esa hora en un tráfico de alrededor de 240 Gbps, muy por debajo del pico de máximo habitual de 1 Tbps. El mínimo de 167 Gbps se marcaba a las 16:30 h de la tarde.

El sistema Radar de Cloudflare también ha detectado el incidente producido en España y Portugal. En su blog analizan el incidente señalando una caída de hasta el 80% del tráfico habitual.
Según la web de REE, a las 22:30 se había recuperado el 48,2% de la demanda con 12,779 MW y el 66% de las subestaciones de la red de transporte recibían alimentación, por lo que se espera que durante la madrugada se recuperé progresivamente el suministro en la mayor parte del país.